Las opciones de medalla o de diploma olímpico que mantenía el golf español masculino durante las dos primeras jornadas de competición se han esfumado en la tercera ronda, donde Adri Arnaus –baluarte español durante 36 hoyos– experimentó las situaciones más complicadas, sin encontrar la fórmula para desbaratar los obstáculos del recorrido nipón de Kasumigaseki.
Una tercera vuelta de 74 golpes ha llevado a Adri Arnaus a descender treinta posiciones en la clasificación, dominada por el estadounidense Xander Schauffele, que supera por un solo golpe al ídolo local japonés Hideki Matsuyama. El inglés Paul Casey y el mexicano Carlos Ortiz acechan a dos golpes.
En lo que respecta a Adri Arnaus y Jorge Campillo, los representantes españoles vivieron una tercera jornada muy complicada lo que hace que se diluya el sueño de optar a diploma olímpico o medalla. A falta de disputarse los últimos 18 hoyos, el barcelonés y el cacereño ocupan los puestos 45 y 54 de una clasificación que se ha comprimido al máximo en la parte alta de la tabla, donde asimismo no hay que descartar al norirlandés Rory McIlroy, a tres golpes del líder.
ARNAUS
Adri Arnaus, con una tarjeta de 74 golpes, 3 sobre el par del campo, no logró encontrar su mejor juego desde los primeros compases del partido. Un tempranero bogey en el hoyo 1 marcó el devenir de una primera vuelta en la que el jugador catalán fue acumulando hasta cuatro bogeys más en los hoyos 3, 4, 8 y 9.
Muy errático desde el tee, Adri Arnaus se vio obligado a jugar durante gran parte de su vuelta desde el rough, lo que complicó que llegara a green con opciones de birdie. A pesar de ello, y como en él es habitual, el golfista barcelonés no dejó de pelear y logró firmar su primer birdie del día en el hoyo 10. Sin embargo, otro bogey en el hoyo 11 pareció frenar su reacción.
Con todo y con eso, Adri Arnaus no tiró la toalla, siendo a partir del hoyo 11 cuando recuperó su mejor versión, logrando arrancar al campo tres birdies en la recta final de la ronda, concretamente en los hoyos 14, 16 y 17. Estos aciertos enmendaron ligeramente su tarjeta, que pudo haber sido mejor de haber convertido algunas opciones de birdie más y de no haber necesitado de tres putts en el último hoyo que significaron un postrero bogey.
“Hoy ha sido un día duro. En la primera parte no me salía nada. Mi juego no estaba muy allá. Aun así, había momentos en los que veía que podía revertir la situación y así ha sido en el hoyo 12, donde he empezado a jugar más ordenado, me he dado algunas opciones y he acabado sintiéndome mucho mejor al final. Hay que seguir por esa línea y darlo todo el último día”, resumió Adri Arnaús.
CAMPILLO
Por su parte, Jorge Campillo rubricó una tarjeta de 69 golpes, su mejor resultado en lo que va de torneo, aunque apenas logró avanzar dos puestos en la clasificación general.
En cualquier caso, el jugador extremeño estuvo más acertado que en días precedentes, obteniendo recompensa en los hoyos 13 y 14 (su partido empezó por el hoyo 10) con dos birdies. Un posterior bogey en el hoyo 17 no le apartó de su objetivo y volvió a ganar al campo en los hoyos 4, 6 y 8. Lástima del bogey del hoyo 5 y, sobre todo, del cometido en el último hoyo.
“No he jugado mal del todo. Mi juego no ha sido espectacular, he cometido algunos fallos tontos, pero mejor que ayer”, declaró Jorge Campillo al final de su partido, que se muestra optimista de cara a la última jornada: ”Si la pongo en juego desde el tee, dejo algún wedge cerca y meto algunos putts, creo que puedo hacer pocas”.
Mañana se disputará la última jornada de este torneo de golf masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde la emoción por ver qué jugadores se repartirán las medallas está asegurada.