viernes. 22.11.2024

Como parte de la reactivación económica y en el marco de la temporada de verano, los sectores económicos vinculados con la actividad turística se han visto obligados a adoptar estrictos protocolos sanitarios para mantener la seguridad y la salud de empleados y turistas.

La multinacional especializada en higiene ambiental y control de plagas, Rentokil Initial, ha recopilado algunas de las obligaciones de los propietarios de hoteles, apartamentos turísticos, hostales, pensiones y albergues, basadas en las disposiciones de las autoridades sanitarias y del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que se deberán mantener durante toda la fase de “nueva normalidad”.

Para garantizar la seguridad, estos establecimientos deben:  

  • Instituir un Comité de Seguridad y Salud o un Comité para la Gestión del Riesgo: Este deberá contar con representación de los trabajadores y ajustarse a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.El Comité deberá encargarse de definir estrategias y tomar decisiones para minimizar riesgos higiénicos-sanitarios asociados al COVID-19 y establecer planes de contingencia ante posibles contagios. Los empleados deben conocer el plan de contingencia diseñado y las responsabilidades de cada uno.

  • Proporcionar equipos de protección individual (EPIs) suficientes, como guantes o mascarillas, tanto para el personal de la instalación como para los turistas/clientes. Los trabajadores deben recibir formación específica sobre el uso correcto de mascarillas, guantes y demás EPIs, y debe dejarse registro de esta formación. El personal de limpieza debe utilizar un equipo de protección individual adecuado, dependiendo del nivel de riesgo al que está expuesto. Tras cada limpieza, todos los equipos de protección utilizados deben desecharse en los cubos destinados a ello y el personal que efectuó la limpieza deberá lavarse escrupulosamente las manos. La limpieza de las habitaciones de albergues y hoteles no se realizará mientras permanezca el cliente en su interior, salvo causas justificadas.

  • Garantizar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social de 2 metros: Ello implica cambiar la disposición de los puestos de trabajo, reorganizar la circulación de personas, las reuniones internas y la distribución de espacios. Cuando existan turnos, éstos deben planificarse para que se concentren los mismos empleados en los mismos turnos. Los vestuarios deberán contar con un aforo reducido.El cumplimiento de la distancia de seguridad permitida puede llevar a establecer normas específicas de uso de las instalaciones comunes (ascensores, comedores, accesos, mostradores de la recepción). 

  • Desinfectar los aseos como mínimo seis veces al día, de acuerdo a lo establecido en la Orden SND/386/2020, de 3 de mayo. 

  • Velar por la salud de los trabajadores más vulnerables frente al COVID-19 y establecer medidas específicas de seguridad para estos colectivos, como horarios especiales.

  • Disponer de un termómetro sin contacto para la medición constante de la temperatura de los empleados.

  • Controlar los sistemas de ventilación y las instalaciones interiores de agua: El Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, establece los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Ello exige un mantenimiento regular de las instalaciones interiores de agua caliente sanitaria y de agua fría de consumo humano. Rentokil Initial ha destacado la importancia de que se mantengan los controles habituales de Legionella en las instalaciones durante la pandemia y la desescalada, que se realicen mantenimientos de la calidad ambiental interior, definidos en la norma UNE 171330, y que se limpien regularmente los conductos de aire acondicionado para eliminar el riesgo de contaminación ambiental y la transmisión de virus.

  • Lavar los uniformes de los empleados de forma regular y siguiendo los protocolos adecuados: El establecimiento debe determinar, en función del tipo de uniforme, el modo y la frecuencia de lavado. Se debe lavar a una temperatura superior a los 60ºC. La ropa de trabajo se debe trasladar en bolsas cerradas.

  • Informar a los clientes de las nuevas medidas sanitarias y de protección antes de la confirmación de la reserva para su aceptación. Los establecimientos deberán incorporar carteles en al menos dos idiomas con las medidas preventivas y señalizar posiciones con vinilos para garantizar el respeto de la distancia de seguridad en las áreas comunes. Los clientes de albergues y hoteles también deberán contar con información actualizada sobre los centros de asistencia sanitaria, bomberos, policía local y nacional en las cercanías, así como sus horarios y teléfonos.

  • Fomentar el pago por medios electrónicos: Los albergues, hoteles y alojamientos turísticos deben promover el pago con tarjeta para reducir el contacto con dinero en efectivo. Debe desinfectarse el TPV tras cada uso en el que exista contacto.

  • Depositar las tarjetas o llaves de los hoteles en un recipiente con desinfectante al finalizar la estancia o tras cada uso si se entregan en la recepción.

  • Aumentar los turnos de comida y el número de pausas en los comedores, cantinas, locales de ocio o descanso para que puedan hacer uso de ellos pequeños grupos de empleados.  No se deben compartir utensilios de cocina o menaje.

  • Reducir al mínimo el contacto del cliente con los alimentos en los establecimientos hoteleros que ofrezcan la modalidad de comida tipo buffet.  Ello se logra con la instalación de pantallas de protección. Deben eliminarse también los elementos de uso común, como vinagreras, saleros, aceiteras, o máquinas de bebidas, azucarillos.

  • Usar cartas digitalizadas para informar a los clientes sobre la oferta gastronómica disponible, los precios y los alérgenos, y así no recurrir a las cartas físicas o menús de uso rotatorio. Si es imprescindible su uso, deben plastificarse y desinfectarse después de cada uso. Además, tras cada comida que se preste (desayuno, almuerzo, cena) debe ventilarse el espacio y desinfectarse las superficies de contacto. 

  • Reducir el número de alfombras y objetos de decoración en las habitaciones. Las papeleras de baño deben contar con tapa, doble bolsa y accionamiento no manual.  Elementos como los secadores de pelo y las perchas deberán desinfectarse a la salida del cliente.

  • Garantizar la distancia de seguridad entre máquinas y reducir los aforos en los gimnasios de los hoteles. Se deben destinar cubos con tapa y bolsa de plástico para depositar las toallas usadas. Si se realizan clases grupales, deben marcarse las posiciones de cada participante en el suelo con vinilos y se deben evitar los ejercicios de contacto. Tras cada sesión debe haber un período sin actividad que se usará para la desinfección de la sala. Las máquinas, pesas, bolas de fitness, mancuernas y otros elementos comunes deben desinfectarse tras cada uso.

  • Limpiar las superficies: Los accesos, los suelos, los pasamanos, los pomos de las puertas, entre otras superficies comunes se deben limpiar con desinfectantes comunes a base de lejía. Se debe promover la instalación de métodos alternativos de apertura de puertas, como por ejemplo los sensores de movimiento, para limitar el contacto con las manos.

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