El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó hoy el papel referente de Galicia en el turismo termal y de salud. “España es el segundo país de Europa con más instalaciones y promoción del termalismo y dentro de España, Galicia está a la cabeza tanto en cantidad como en calidad”, aseguró tras la firma en Madrid de una Memoria entre el Gobierno gallego, la Organización Mundial de Turismo y la Asociación Europea de Ciudades Históricas Termales.
Rueda, que también participó en la presentación en la capital del Congreso de turismo termal y de salud que se celebrará en la ciudad de Ourense el próximo 27 de septiembre, subrayó que Galicia “es el país de los mil ríos, pero también el país de las aguas subterráneas que cuando afloran a la superficie dan muchísima riqueza y suponen un impulso para nuestro turismo”. “Las aguas termales son un recurso de primer nivel por el que en Galicia llevamos apostando mucho tiempo”, señaló.
En la misma línea, el titular del Ejecutivo resaltó que Galicia cuenta con todos los elementos necesarios para seguir siendo referente del ámbito, tanto a nivel de recursos –con 300 captaciones de aguas termales y 7 de los 8 tipos de aguas medicinales—; de liderazgo en el sector –con 21 balnearios a primera posición en establecimientos con la *Q de Calidad Turística—; de voluntad –con la primera ley que regula el aprovechamiento lúdico de las aguas, o el impulso a la Cátedra de Hidroloxía Médica de la Universidad de Santiago— y medidas –como el Plan Territorial de Desarrollo Turístico en Destino 2023-2026, financiado con fondos Next—Generation . “El termalismo es un ámbito que está creciendo cada vez más”, afirmó.
Además, el titular del Ejecutivo autonómico calificó el termalismo como un puntal en el modelo turístico seguro, natural, de espacios abiertos y de calidad que despunta después de la pandemia.
Asimismo, reconoció su capacidad para desestacionalizar el turismo, diversificarlo y extenderlo por las comarcas interiores. De esta forma, hizo referencia a la oportunidad que supone la llegada del AVE a Ourense para atraer turistas a la Galicia “más allá de los meses centrales” del año.