Es natural de Francia pero se enamoró de Portugal y aquí conoció a su marido, en Cascais, nacieron sus dos hijos, estableció su estudio y su morada hace más de 20 años. Lo que más le gusta es pintar animales y, dentro de estos, caballos. Adora a los equinos. A los 5 años, el primer diseño que plasmó, fue un caballo. Pinta “porque es esencial para mí. Como querer beber agua”, explica. Béatrice Bulteau no se pierde una Feira do Cavalo de Ponte de Lima y acude con todo lo que produce vinculado al equino.
Estudiaba tercer año en la Universidad de la Sorbona, en París. “Un bello día”, recuerda, fue al aeropuerto y buscó un viaje barato ya que era estudiante. Roma costaba 1.000 francos y Lisboa 800. La elección estaba clara. Cuando llegó al aeropuerto de Lisboa, pensó: “Yo estoy en casa”. Pidió al taxista que le llevara a una playa y este la trasladó a Cascais. Un año después encontró a su marido en Cascais. Luego tuvo oportunidad de viajar por todo el mundo siempre “como lusitana”, remarca.
De padre veterinario y madre artista y también pintora, a Béatrice siempre le gustaron los caballos y no sabe por qué. “Yo creo que lo que me gusta de los caballos es su energía, su fuerza y a la vez suavidad”.
Estos días de feria en Ponte de Lima le llegan profesionales y turistas que se interesan por su piezas. Aficionados al arte y también a los caballos...
En una ocasión, tras una buena compra de cuadros en América en el momento de pagar su cliente, descubrió que era uno de esos a lod que, incluso, no les gustan los caballos y que, sin embargo, les gusta la pintura de Béatrice Bulteau.
No quiere revelar algún suceso de su trabajo profesional...y se limita a decir que “los artistas entramos en todas las casas y, a veces,...de personas conocidas...(gesticula), pero a veces no son...Pero, en general, quedo con buenas personas”.
Béatriz además, de cerámica y pintura, hace animación. Y, como tiene un hijo compositor, se apoya en él para que le componga algunas músicas. Su otro hijo acaba este año agronomía –a ella le gustan las plantas- y está muy feliz con ambos retoños.