jueves. 14.11.2024

El Dr. Luis Chiva de Agustín, reconocido ginecólogo y obstetra, es considerado un referente internacional en el ámbito de la salud femenina. Con una carrera marcada por su dedicación a la mejora de la salud y el bienestar de las mujeres, el Dr. Chiva es un firme defensor de la importancia de la natalidad y la procreación en un momento crucial para España, que enfrenta un serio reto demográfico.

El martes 23 de julio, en el auditorio de la Casa do Concello de Nigrán, el Dr. Chiva ofreció una conferencia organizada por la Asociación Gallega de Bioética (AGABI) y el Concello de Nigrán, titulada "Fertilidad y vida humana: retos y soluciones". Justo antes de su intervención, tuvimos la oportunidad de charlar con él sobre estos temas tan relevantes para la sociedad actual.

La crisis demográfica y el reto de la natalidad

Aunque la población mundial ha alcanzado los 8.000 millones de personas, el Dr. Luis Chiva señala un fenómeno preocupante: el "invierno demográfico". Según el ginecólogo, España está experimentando una de las tasas de natalidad más bajas de su historia, situándose entre los países de Europa con menos hijos por pareja.

"Esto debería llevarnos a una reflexión profunda. ¿Por qué está sucediendo? ¿Por qué hemos perdido la esperanza como sociedad? Tal vez sea eso lo que está en el centro del problema: hemos perdido la ilusión de transmitir la vida", reflexiona Chiva, quien destaca que la situación actual es un problema "muy poliédrico" que exige una profunda reflexión.

En España, comenta, uno de cada seis hogares está compuesto por parejas sin hijos, a pesar de que ambas partes trabajen. "Además, hay una confianza excesiva en la reproducción asistida, como si fuera una solución mágica", advierte el especialista. Sin embargo, el Dr. Chiva es claro al señalar que la reproducción asistida no es la panacea que muchos esperan.

El mito de la reproducción asistida

El Dr. Chiva pone énfasis en que la causa más importante de la infertilidad en España es la decisión tardía de tener hijos. "El mejor momento para ser padres es en una edad temprana", explica. Y agrega que la reserva de óvulos en las mujeres comienza a agotarse a partir de los 26 años, con un declive considerable a los 35, llegando a ser casi imposible concebir de manera natural a los 40. En estos casos, la reproducción asistida suele recurrir a técnicas como la donación de óvulos o de embriones.

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 "(...)¿Por qué hemos perdido la esperanza como sociedad? Tal vez sea eso lo que está en el centro del problema: hemos perdido la ilusión de transmitir la vida", reflexiona Chiva

"Es fundamental concienciar a las jóvenes sobre la importancia de tener hijos a una edad temprana, de la misma forma en que fomentamos la realización de citologías y revisiones ginecológicas", señala el Dr. Chiva. A su juicio, esto debería ser una prioridad en la política pública, ya que, en la actualidad, España, con 47 millones de habitantes, está viendo nacer menos niños que en 1850, cuando la población era mucho menor.

El control de natalidad: métodos naturales versus artificiales

Cuando abordamos la cuestión de los métodos de control de la natalidad, el Dr. Chiva apunta una reflexión interesante: "Los métodos artificiales son mucho más conocidos porque son más accesibles. Se han convertido en un producto disponible a la carta. El acto de ser padre o madre ya no se percibe como un regalo, sino como un derecho. Se ha banalizado la procreación".

A continuación, subraya que, aunque la reproducción asistida tiene una tasa de éxito relativamente alta, este éxito viene acompañado de un alto costo en términos de pérdida embrionaria. "La gente no es consciente de lo que conlleva: muchas veces, la fecundación in vitro implica manipular y seleccionar embriones, y esto conlleva la muerte de muchos de ellos. Además, no siempre se sabe la razón de la infertilidad, y se busca una solución sin entender la causa", señala.

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El martes 23 de julio, en el auditorio de la Casa do Concello de Nigrán, el Dr. Chiva ofreció una conferencia organizada por la Asociación Gallega de Bioética (AGABI) y el Concello de Nigrán, titulada "Fertilidad y vida humana: retos y soluciones". 

El Dr. Chiva también explica que, a medida que las mujeres retrasan la maternidad, aumentan los riesgos asociados, como la aneuploidía, que se refiere a la presencia de cromosomas adicionales o ausentes en las células, lo que puede dar lugar a enfermedades como el síndrome de Down o el síndrome de Edwards.

"Es importante recordar que el hombre sigue siendo fértil a lo largo de su vida, pero la mujer ve cómo su fertilidad disminuye drásticamente con la edad. Ese es el principal motivo de que las mujeres mayores de 35 o 40 años tengan más probabilidades de tener hijos con problemas cromosómicos", explica.

Eugenesia y el 'baby business'

En cuanto a la reproducción asistida, el Dr. Chiva también denuncia una cara menos visible: la eugenesia. La posibilidad de seleccionar embriones para evitar enfermedades o defectos genéticos se ha convertido en una práctica común en algunos centros de fertilidad. "La gente quiere un hijo sano y, por ello, muchos recurren a la selección embrionaria, que incluye la biopsia de embriones en la fase de blastocisto. Esto implica arrancar células a un ser en una etapa temprana de su desarrollo", critica.

Además, señala que en muchos casos, se descongelan grandes cantidades de embriones, sin saber qué hacer con ellos a largo plazo. "Hay cientos de miles de embriones congelados, sin ningún plan para su destino", añade.

En relación con el aspecto económico de la reproducción asistida, el Dr. Chiva señala que hay una industria floreciente alrededor de estos tratamientos. "Existen tres fuerzas en juego: el deseo humano de procrear, el afán de los médicos de ayudar, lo cual es loable, y el negocio que genera enormes beneficios. La reproducción asistida se ha convertido en una industria más lucrativa que la cirugía plástica", afirma.

Reflexiones sobre la vida y la discapacidad

Le preguntamos al Dr. Chiva por su experiencia personal con la discapacidad, especialmente con su hijo Josemaría, quien nació con síndrome de Down. El Dr. Chiva relata cómo Josemaría llegó a su vida de manera inesperada, y cómo, a pesar de las dificultades iniciales, se convirtió en un "regalo". "Mi hijo me enseñó que la discapacidad tiene un valor intrínseco. Nos recuerda que todos somos limitados de alguna forma, y que la belleza también reside en esas limitaciones", reflexiona el doctor.

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"Existen tres fuerzas en juego: el deseo humano de procrear, el afán de los médicos de ayudar, lo cual es loable, y el negocio que genera enormes beneficios. La reproducción asistida se ha convertido en una industria más lucrativa que la cirugía plástica", afirma.

Poco después de la llegada de Josemaría, el Dr. Chiva fue diagnosticado de leucemia. "Me sometí a un trasplante de médula ósea, gracias a la generosidad de mi hermano pequeño. Fue un momento muy difícil, pero aquí estoy, gracias a los avances de la medicina", comenta con gratitud.

Un consejo para las futuras generaciones

Finalmente, le pedimos al Dr. Luis Chiva un consejo para las futuras generaciones: "Mi consejo es recuperar la esperanza en el hogar. Reflexionar sobre la belleza de transmitir la vida, que es algo que realmente vale la pena. Pero hacerlo de manera ética, respetando la dignidad de cada ser humano. No se debe hacer a cualquier precio, ni basándose en una lógica eugenésica".

Con sus palabras, el Dr. Chiva nos invita a reconsiderar nuestras decisiones sobre la procreación, recordándonos que, por encima de la tecnología y los avances médicos, la vida humana siempre debe ser valorada con respeto y dignidad.

Dr. Chiva, ginecólogo y obstetra: "Reflexionemos sobre la belleza de transmitir la...
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