El Dr. José López Guzmán, catedrático y experto en Bioética, abordó en Pontevedra los desafíos éticos y médicos de la transexualidad en una conferencia organizada por la Asociación Gallega de Bioética (AGABI). También durante la entrevista, reflexionó sobre las carencias en los protocolos actuales y la necesidad de actuar con cautela en casos que afectan profundamente la identidad y el cuerpo de las personas.
Con una extensa trayectoria que incluye la coordinación del Área de Humanidades Farmacéuticas de la Universidad de Navarra y colaboraciones académicas en diversos países, López Guzmán ha dedicado años al estudio de temas complejos como la deontología farmacéutica y la bioética. En su intervención en Galicia, destacó la importancia de basar las decisiones médicas en evidencias científicas sólidas antes de iniciar cualquier tratamiento irreversible.
El catedrático advirtió que "la situación actual avanza más rápido que la investigación". Según explicó, aunque hay casos de personas que no pueden vivir con su cuerpo y necesitan intervenciones, también existen otros en los que problemas como el autismo o trastornos psicológicos pueden estar enmascarando la percepción de identidad de género. "Si una persona solicita un tratamiento de por vida o una cirugía irreversible, debemos estar absolutamente seguros de que es necesario", señaló
En su análisis, López Guzmán destacó la diferencia entre la transexualidad y la adopción de roles o vestimentas del otro sexo. "La transexualidad implica tratamientos hormonales y quirúrgicos permanentes. No es solo una cuestión de comportamiento, y por eso es crucial asegurarse de que la persona realmente lo necesita".
Un aspecto que generó debate fue el de las "detransiciones". Según López Guzmán, cada vez son más frecuentes los casos de personas que, tras haber iniciado una transición de género, se arrepienten y buscan volver a su estado original. "Es curioso que una persona trans tenga todas las ayudas para realizar su transición, pero no para revertirla. Esto ocurre porque las detransiciones cuestionan el sistema y, en muchos casos, estas personas enfrentan ataques sociales por parte de ciertos lobbies que las acusan de ser 'transfuga'.
El experto compartió un caso reciente sucedido en Galicia que llegó a los tribunales. Una persona comenzó su transición sin un diagnóstico previo, basándose únicamente en su percepción de ser del otro sexo. Tras someterse a tratamientos quirúrgicos y hormonales, experimentó intentos de suicidio y finalmente descubrió que padecía autismo. "Este caso pone de manifiesto la necesidad de un diagnóstico inicial adecuado. De haberse realizado, quizás se podría haber evitado este desenlace", comentó.
López Guzmán también critica la legislación española sobre transexualidad, calificándola de "intervencionista" y diseñada "de cara a la galería". A su juicio, una buena ley debería garantizar que los tratamientos estén respaldados por ensayos clínicos y que las personas reciban una evaluación psicológica y psiquiátrica adecuada. "Hoy en día, una persona puede iniciar su transición sin pasar por un psicólogo o psiquiatra y sin un consentimiento informado real. Esto genera negligencias que podrían evitarse con una normativa más rigurosa",
Finalmente, el catedrático dirigió un mensaje a los padres que enfrentan esta situación con sus hijos. "En el caso de niños pequeños, lo mejor es una espera vigilante. Durante la pubertad, el cerebro y el cuerpo todavía están en desarrollo, y actuar demasiado pronto puede limitar las opciones futuras. Es cuestión de prudencia. Hay que estar seguros de que esa persona necesita una intervención, porque, de lo contrario, las consecuencias pueden ser peores”, concluyó
El discurso del Dr. López Guzmán en Pontevedra dejó claro que, frente a un tema tan delicado, la prudencia, la ciencia y la ética deben prevalecer sobre la simplificación.
