viernes. 27.12.2024

Los extranjeros valoran mejor España que los nacionales. No es una tendencia exclusiva, coincide con la que se produce en la mayoría de los países de nuestro entorno. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado el último Country Rep Track, la encuesta que realiza el Real Instituto Elcano junto con el Reputation Institute para analizar el prestigio internacional de los países. El trabajo de campo se ha realizado entre enero y marzo de este año, con más de 24.000 entrevistas en 24 países del antiguo G8.

            Nuestra autoestima parece haberse deteriorado durante la pandemia, rompiendo una tendencia positiva que se había mantenido durante años. Los extranjeros también nos valoran un poco peor. Aun así, España ocupa el puesto 14 entre los países analizados, por delante de Italia, Portugal, Alemania, Francia y Reino Unido, que le siguen en la lista, o de Estados Unidos, que se sitúa en el puesto 35.

            Según han explicado estos días los expertos del Instituto Elcano, un prestigioso think-tank de estudios internacionales y estratégicos que analiza el mundo desde una perspectiva española, europea y global, la imagen de España entre los nacionales y la que se tiene fuera se sustenta en un conjunto de 17 atributos que se agrupan en torno a las calidades de vida e institucional y el nivel de desarrollo. Entre los países del antiguo G-8 prima la valoración que se hace del entorno natural, del ocio y el entretenimiento, de la gente amable y simpática y del estilo de vida españoles. Asimismo, se pone en valor la seguridad del país. Lo que peor se valora es la calidad institucional, la ética y la transparencia públicas, el uso eficiente de los recursos o el entorno institucional/político.

            El trabajo resulta muy útil para enfocar los trabajos de relanzamiento de España tras la pandemia. Algo especialmente importante para nuestra principal industria, el turismo, pero también para el conjunto de la economía.

            A la pregunta de si recomendarían visitar el país, España se sitúa en el puesto noveno de la tabla, frente al decimocuarto de 2020. Lo peor es que países que en años anteriores nos valoraban mucho como Gran Bretaña o Alemania, dos centros primordiales en la emisión de viajeros, han sido sustituidos por una secundaria Polonia.

            La difusión pública de estas conclusiones ha coincidido con la I Convención de Turespaña “El futuro es hoy: Destinos españoles llamando al viajero sostenible”, celebrada en Sevilla, en la que se ha propuesto una estrategia nacional para, bajo la marca España, coordinar con el resto de administraciones y también el sector privado las políticas turísticas con un único objetivo: impulsar el sector del viaje como motor de desarrollo económico y adaptarlo a los nuevos criterios de sostenibilidad, innovación y digitalización. TURESPAÑA significa la importancia de defender valores y principios, pero hierra al pasar a un segundo plano la rentabilidad económica y la cuenta de resultados de las empresas. El turismo, aun solidario, no es una ONG, paga impuestos y financia indirectamente pensiones y colegios, obras sociales... Por ende ayuda a relanzar la España urbana, la costa y el interior, crea riqueza y empleo. Es un negocio, y de alto riesgo, como ha demostrado la pandemia.

            Tras los descalabros de Marca España, España Global y otros adyacentes -veremos qué pasa con la promoción del Español, propuesta por el Presidente del Gobierno en el Foro La Toja-, deberíamos entender que estamos ante una oportunidad y hay que entenderse. Propuestas como las de TURESPAÑA y trabajos como los del Instituto Elcano o antes SEGITTUR, definen rutas precisas en las que trabajar con seriedad, quizás siguiendo el ejemplo de colaboración que han supuesto los Caminos de Santiago, o las posibilidades que alienta una posible alianza estratégica ibérica unida por AVE.

            Somos diferentes. España cuenta con los mejores profesionales y las mejores empresas.

            Casi disipadas las nieblas, hemos de saber encontrar la luz. Todo bajo el sol.

Pueden estar seguros: la normalidad solo regresará con el turismo.

Alberto Barciela

Periodista

Miembro de la Mesa del Turismo de España

La normalidad regresará con el Turismo