viernes. 11.10.2024

Muerte gestacional, perinatal y neonatal

Hoy 15 de octubre, se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal. El concepto de muerte gestacional abarca todas las pérdidas de hijos/as producidas durante el embarazo, y el concepto perinatal y neonatal aquellas producidas en el parto o en las primeras semanas de vida.

Hoy 15 de octubre, se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal. El concepto de muerte gestacional abarca todas las pérdidas de hijos/as producidas durante el embarazo, y el concepto perinatal y neonatal aquellas producidas en el parto o en las primeras semanas de vida.

Aunque pueda parecer algo poco frecuente, la realidad es que, en España, estas muertes afectan cada año a entre 80.000 y 90.000 mujeres, a sus familias y a su entorno social más cercano. 

Más allá de estas cifras, hay que pensar que detrás de cada test de embarazo positivo existen madres, padres y familias enteras construyendo con ilusión y alegría un proyecto de futuro. Así pues, la realidad es que cada uno de estos fallecimientos supone un dolor y un duelo único, de intensidad variable que afecta sin duda a los más cercanos.

Tristemente, el duelo aparece de forma inevitable en esas familias y no siempre los profesionales de la salud, ni la sociedad en general, están preparados para atender, asistir y acompañar a estas familias.

En muchas ocasiones los profesionales no cuentan con protocolos sobre muerte gestacional y perinatal, que incluyan acompañar y ayudar a esos padres a despedirse del recién nacido y crear recuerdos y rituales de despedida. 

La muerte es un tema tabú en cualquiera de sus formas, pero si además esta se produce en un recién nacido o en un nacido sin vida ya es contradictorio.

Durante este duelo es frecuente que, por inexperiencia, al menos una parte del entorno sociofamiliar reaccione con silencio, incomodidad e indiferencia ante la situación; lo cual, lejos de ayudar, puede hacer sentir a esos padres y madres que sus sentimientos no son válidos. 

Son demasiadas las frases desafortunadas que pueden llegar a escuchar “mejor ahora que luego”, “sois jóvenes, podéis tener otro”, “Dios lo quería así”, “ahora tenéis un ángel protegiéndoos” ...

Esta gran incoherencia duele y confunde, pues se tiende a minimizar el y desautorizar el dolor que se debe sentir, agravando y empeorando un sufrimiento que ya es desgarrador. El duelo es un proceso normal y si el entorno ignora la muerte de un hijo o el propio duelo, le estará negando poder vivir con normalidad. 

Es importante señalar que el silencio sobre esta realidad, el no hablar de ellos nombrándolos o no tenerlos en cuenta como un miembro más de la familia, es lo que de verdad hiere la sensibilidad de esos padres. 

Como madre en duelo, puedo afirmar que es indescriptible el sentimiento de vacío, rabia, impotencia, dolor… que se siente al tener que sobrevivir a un hijo. El presente se rompe en mil pedazos y el futuro ya no tiene ningún sentido sin ese ser tan deseado.

Sin duda, considero que es importante dar voz a lo que es vivir una maternidad con los “brazos vacíos”, reconocer la existencia de esos hijos/as que aunque vivieron fugazmente, nos acompañarán eternamente.

Si por desgracia algún día os enfrentáis a un padre o madre en duelo y no sabéis qué decir, sin duda un abrazo y una escucha paciente será lo mejor que pueda recibir. 

No muere quien no es olvidado. Hasta los pies más pequeños dejan huellas eternas.

Inma Medina López

Muerte gestacional, perinatal y neonatal
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