miércoles. 16.04.2025

El sector de la hostelería en Galicia y en el conjunto de España experimenta una creciente dependencia del talento extranjero para mantener sus niveles de empleo. Un reciente estudio de Randstad Research revela que en Galicia, cerca del 35% de los empleados son de origen extranjero o poseen doble nacionalidad, una tendencia que se acentúa a nivel nacional ante la disminución de trabajadores españoles y el desafío del relevo generacional.

El análisis, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), detalla que en la hostelería gallega, el 23,5% de los trabajadores son extranjeros y un 10,8% tiene doble nacionalidad. A nivel nacional, los empleados extranjeros han aumentado su representación del 26% en 2019 al 30,7% en el último trimestre de 2024, mientras que aquellos con doble nacionalidad han pasado del 6,9% al 11,2% en el mismo periodo.

En contraste, la proporción de empleados exclusivamente españoles en la hostelería gallega se sitúa en poco más del 65%, una cifra superior a la media nacional del 58%. Esta pérdida de peso del trabajador español se observa en ambos segmentos de la actividad: los servicios de alojamiento y los servicios de comida y bebidas.

Descenso del empleo español en ambos segmentos

En los servicios de alojamiento, los empleados españoles representaban el 71,3% en 2019, cifra que se redujo al 62,3% a finales de 2024. En el mismo periodo, los empleados extranjeros aumentaron su peso hasta el 28%, 5,6 puntos más que en 2019, y los empleados con doble nacionalidad pasaron del 6,4% al 9,7%.

Una evolución similar se registra en el segmento de servicios de comidas y bebidas. En 2019, los empleados españoles constituían el 65,8% del total, descendiendo al 56,7% en el cuarto trimestre de 2024. Por su parte, los empleados extranjeros experimentaron un incremento del 27,1% al 31,5%, y aquellos con doble nacionalidad pasaron del 7,2% al 11,8%.

Reto generacional y necesidad de talento extranjero

Al igual que otros sectores de la economía española, la hostelería se enfrenta a un importante reto de reemplazo generacional, lo que intensifica la necesidad de incorporar trabajadores extranjeros para cubrir las vacantes. Al cierre de 2024, cerca de la mitad de los empleados en los servicios de alojamiento (49%) y en los servicios de comidas y bebidas (45%) tenían 45 años o más.

La disponibilidad de talento se ha convertido en una preocupación creciente para las empresas del sector, con seis de cada diez anticipando mayores dificultades para la contratación en los próximos años. La captación de talento joven y de trabajadores extranjeros se perfilan como opciones clave para cubrir las vacantes existentes.

Virginia Román, responsable de cuentas estratégicas de hostelería de Randstad, apunta que “hay vacantes de camareros, cocineros y camareros de piso que realmente cuestan cubrir, sobre todo en temporada alta y en aquellos destinos con más actividad”. Añade que, además de esfuerzos por mantener salarios actualizados, las empresas buscan medidas de conciliación y estrategias de desarrollo profesional para retener el talento.

Las compañías del sector buscan mejorar su atractivo a través del bienestar de los empleados, la mejora salarial y mayores oportunidades de crecimiento. En este sentido, se estima que el 31% de los empleados del sector recibirá formación hasta 2030 para actualizar sus conocimientos, mientras que el 19% la obtendrá para cambiar de especialización dentro de la actividad.

La hostelería gallega y española se apoyan en el talento extranjero ante el descenso de...
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