viernes. 22.11.2024

Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez despiden los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por la puerta grande colgándose el bronce en 470 Masculino, presea que se suma a la lograda ayer por Joan Cardona, en la clase Finn. La actuación española se cierra así en estos Juegos con dos medallas de bronce y tres Diplomas Olímpicos (49er, 49er FX y Nacra 17).
 
Tras la trepidante jornada de ayer, el calendario olímpico de vela llegaba hoy a su fin con la disputa de las Medal Race de las clases 470 Masculino y Femenino. La atención española se centraba en la tripulación de Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez para saldar con medalla el paso de la flota española por Enoshima.
 
Sin alardes, la bahía de Sagami nos decía adiós con el viento justo, el justo para hacer sudar a las tripulaciones cada una de las posiciones definitivas. Con el oro adjudicado a los australianos Belcher y Ryan, Xammar y Rodríguez peleaban por la plata con los suecos Dahlberg y Bergstrom, sin perder de vista a neozelandeses y británicos para asegurar el bronce.
 
Esta mañana, Jordi Xammar se decía a sí mismo: “hazlo como quieras, pero vuelve con una medalla”. Y así lo hicieron.
 
En una regata apretada, bonita, en la que todos han peleado sus puestos, el catalán Jordi Xammar y el gallego Nicolás Rodríguez han sabido jugar sus cartas, sin riesgos y con constancia, para cruzar la línea de llegada en quinta posición y celebrar como merece ese preciado metal.
 
Jordi Xammar: “ha sido una regata como toda la campaña: sufrir, sabiendo que las cosas se pueden complicar, pero creyendo en nosotros mismos y luchando hasta el final. Y al final hemos podido ganar esta medalla”.
 
Una medalla que, que como dice Nico Rodríguez, “sabe a gloria. A trabajo bien hecho. Hemos sufrido pero al final los sueños se hacen realidad”.
 
La tripulación del 470 Masculino cierra así el paso de la vela española por los Juegos Olímpicos de Tokio con un saldo positivo de dos medallas de bronce (Finn y 470 M) y tres Diplomas Olímpicos (49er FX, 49er y Nacra 17) el premio a cinco años de esfuerzo. Cinco años muy duros en los que nuestros deportistas han superado mucho más que una preparación olímpica.
 
El primero en hacer balance era Javier Sanz, presidente de la Real Federación Española de Vela: “Han sido unos Juegos Olímpicos muy emocionantes de principio a fin. Todo el equipo español ha demostrado un altísimo nivel y, sobre todo, nos ha dado una lección de vida: nunca hay que rendirse. Estoy muy orgulloso del trabajo realizado. El equipo vuelve a casa con dos medallas y tres diplomas, unos resultados muy meritorios. Quiero agradecer a los deportistas, entrenadores y equipo pluridisciplinar el esfuerzo sobrehumano que han realizado en esta campaña olímpica. Gracias por hacernos disfrutar de la vela”.
 
Y siempre en segundo plano, tras los deportistas, un amplio equipo pluridisciplinar y técnico que ha sabido apoyarlos, formarlos, darles la mano y poner cada uno su granito de arena para que el trabajo de estos años brillara como lo ha hecho. Al frente de esta importante trastienda, Santi López-Vázquez, director de preparación olímpica: “El objetivo del equipo olímpico español de vela era recuperar medallas para España en este deporte y eso lo hemos conseguido. Evidentemente traíamos un equipo muy fuerte, con muchísimas aspiraciones y nos hubiese gustado poder conseguir más, pero sabemos la dificultad que conlleva. Han costado mucho, han sido todas muy sufridas y hemos de estar muy satisfechos de todo el trabajo realizado”.
 
Tokio 2020, equipo español de vela:
 

  • Joan Cardona, Finn: medalla de bronce
  • Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez, 470 M: medalla de bronce
  • Diego Botín y Iago López Marra, 49er: 4º Diploma Olímpico
  • Támara Echegoyen y Paula Barceló, 49er FX: 4ª Diploma Olímpico
  • Tara Pacheco y Florian Trittel, Nacra 17: 6º Diploma Olímpico
  • Ángel Granda, RS:X Masculino: 10º
  • Blanca Manchón, RS:X Femenino: 11ª
  • Silvia Mas y Patricia Cantero, 470 Femenino: 11ª
  • Joel Rodríguez, Laser Standard: 16º
  • Cristina Pujol, Laser Radial: 23ª

Declaraciones de la jornada:

Jordi Xammar.- 470 Masculino

Esta medalla es de todos. Mis padres venían del mundo de la competición, del motociclismo. Mi padre no quería que compitiera porque sabe lo duro que es, pero a mí lo que me gusta es competir. Querían que me dedicara al deporte. Me acuerdo que cuando vino Natalia Vía-Dufresne al Club Náutico del Garraf en 2004 a enseñarnos su medalla de plata supe que quería ser medallista. En casa lo hemos vivido como un proyecto familiar. Jamás en la vida he sentido presión por su parte, jamás. Simplemente han puesto en mis manos las herramientas para que cumpliera este sueño.
Y hemos cumplido el sueño. Llevábamos toda la vida esperando el día de hoy. Empiezas a navegar y sueñas con ir a unos Juegos Olímpicos; en el mejor de los sueños, sueñas con ganar una medalla olímpica. Y hoy hemos podido cumplir el mejor de los sueños, es algo especial. Esta mañana me estaba lavando los dientes y sabía que estaba ante una oportunidad única. Me he dicho a mi mismo: “hazlo como quieras, pero vuelve con una medalla”. Hemos sufrido mucho en la regata. Al final ha sido una regata como toda la campaña; sufrir, sabiendo que las cosas se pueden complicar, pero creyendo en nosotros mismos y luchando hasta el final. Y al final hemos podido ganar esta medalla.
(Si así ha sido la celebración de un bronce… ¿Cómo será la de un oro?) Espero que el tiempo nos dé la respuesta. Hemos sufrido esta semana, no ha sido fácil para nosotros pero hemos seguido luchando. Sabíamos que en los Juegos Olímpicos nada iba a ser fácil y esto es lo que hemos conseguido en los momentos duros: seguir luchando. Estoy muy feliz de estar aquí con Nico y con todo el equipo. Recuerdo que en 2012, justo al terminar la Medal Race del Europeo Juvenil vi en la tele a Matt (Belcher) ganar la medalla de oro y nadar para celebrarlo y ha sido muy especial estar hoy en el agua con él y celebrar esta medalla junto a él.

Nicolás Rodríguez.- 470 Masculino

Esta medalla sabe a gloria. A trabajo bien hecho. Hemos sufrido pero al final los sueños se hacen realidad.
Más que de una persona, me he acordado de un momento. Ya le daba vueltas ayer a que mi vida ha dado muchas vueltas en estos últimos cinco años. Estaba embarcado ya en otra vida de camino a Holanda y me he acordado de que probablemente sin esa llamada (de Jordi) yo no estaría aquí cumpliendo el sueño de ir a unos Juegos Olímpicos y, sin duda, de subirme a un podio. La vida son trenes y yo decidí subirme a un tren aunque a mucha gente le pudiese parecer un loco. Pero para mí, pasase lo que pasase hoy, habría merecido la pena. Y habrá mucho más.
Ayer cuando llegamos al club la sensación fue agridulce. Confiábamos mucho en nuestros compañeros, teníamos una confianza ciega en que lo iban a conseguir porque sabíamos de sus capacidades. Es una pena que no hayan conseguido medallas porque se las merecían igual o más que nosotros, porque han trabajado más que nadie. Desgraciadamente esto es el deporte. Nosotros también sabíamos que hoy esto nos podía pasar y hemos conseguido que no. Esto forma parte del deporte, hay tres ganadores y el resto son, como quien dice, vencidos. Pero el deporte es levantarse y no tengo duda de que lo va a hacer.
Mañana a cargar el container (jejeje) y luego con ganas de volver a casa y disfrutarlo. Ahora con todo el equipo y después llegar a casa, abrazar y darle un beso a mi novia, a mi padre, a mi madre, a mi hermano… y a todos mis amigos. La verdad es que sólo tengo ganas de disfrutarlo.
Estoy 100% convencido de que el cambio ha sido mejor que ser dentista. Sin duda. Esto es un sueño. Una llamada de teléfono cambió mi vida y ahora estoy viviendo uno de los mejores días de mi vida. Puedo ser dentista dentro de 10 años o así, pero no ahora.

Xammar y Rodríguez firman un nuevo bronce en Tokio 2020