Tuvo su cuna en Laxe, en Villagarcía de Arosa, y con nueve años cumplidos entró en la Banda de Música de Villagarcía de Arosa, quedando atrapado por el pentagrama para siempre. Fue don Jerónimo quien lo introdujo en el lenguaje musical, llegando a tocar zarzuelas en el Cine Cervantes, una sala que fue pasto de las llamas en los años ochenta. Durante el servicio militar asistió a clases en el Conservatorio de Música en Madrid y, con 18 años de edad, ya formaba parte de la Orquesta Soldados del Guadarrama.
Saxofón, clarinete y violín fueron sus instrumentos y, cuando regresó a su tierra natal, se integró en la Orquesta Poceiro, que fundara don Benito García Poceiro en el año 1943, subiendo a los palcos con esta formación durante más de veinte años.
Coincidió en muchas formaciones con el inolvidable José Manuel Canosa, quien comenzara su andadura en la Orquesta Brasil y en 1969 participara en la creación de los Estelares de Pontevedra, orquesta en la que permaneció hasta 1975, año en que se alió con Ramos, el otro José Manuel, para poner en marcha el Grupo Agarimo, subiendo juntos a los mismos escenarios en fiestas y salas de Galicia durante 17 años.
Lolo también se integró en la Banda de Música de Pontevedra, bajo la batuta del maestro Antonio Moldes Ferro, donde también estaba Enrique, el que fuera fundador de Los Microns, junto con un elenco de músicos que forman parte de la historia musical de la ciudad del Lérez.