La vuelta de Oasis a los escenarios ha desatado una auténtica fiebre entre sus fans. Sin embargo, esta euforia musical tiene un precio: los alojamientos en las ciudades que acogen los conciertos de la banda británica se han encarecido de forma desorbitada.
Según un reciente estudio de eBooking.com, los precios de hoteles, hostales y apartamentos en ciudades como Manchester se han multiplicado por casi ocho durante las fechas de la gira. Esta escalada de precios ha convertido en un auténtico lujo el sueño de muchos fans de estar cerca de sus ídolos durante los conciertos.
Manchester, epicentro del fenómeno, ha visto cómo el precio medio por noche se ha disparado hasta alcanzar cifras astronómicas, situándose entre los 1.500€ y los 2.000€. Esta subida desmesurada ha dejado a muchos fans con la boca abierta y ha puesto de manifiesto el impacto económico que puede tener una gira de una banda tan emblemática.
Pero Manchester no es el único caso. Ciudades como Cardiff y Edimburgo también han experimentado aumentos significativos en los precios de los alojamientos, con incrementos del 430% en ambos casos. Esto ha convertido a estas ciudades en destinos prohibitivos para muchos fans con presupuestos más ajustados.
En Dublín y Londres, aunque el incremento ha sido más moderado, con aumentos del 260% y el 220% respectivamente, los precios siguen siendo considerablemente más altos de lo habitual. La mayor disponibilidad de alojamientos en estas capitales ha amortiguado en cierta medida el impacto de la demanda, pero no ha sido suficiente para evitar subidas significativas.
¿A qué se deben estos incrementos tan pronunciados? La alta demanda de alojamiento por parte de los fans de Oasis, combinada con una oferta limitada, ha generado una situación de escasez que ha permitido a los propietarios de los alojamientos subir los precios sin temor a quedarse con habitaciones vacías. Además, la coincidencia de la gira con la temporada alta de turismo en algunas de estas ciudades ha agravado el problema.
Las consecuencias de esta situación son múltiples. Por un lado, muchos fans se verán obligados a renunciar a asistir a los conciertos o a buscar alternativas más económicas, como alojarse en ciudades cercanas o compartir alojamiento con otros fans. Por otro lado, los propietarios de los alojamientos se beneficiarán de esta situación, obteniendo ingresos extraordinarios durante las fechas de la gira.
En definitiva, la vuelta de Oasis ha generado una auténtica fiebre del oro en el sector turístico de Reino Unido e Irlanda. Los fans que quieran disfrutar de los conciertos de la banda británica deberán estar dispuestos a pagar un precio muy elevado por el alojamiento.