El papel del CFO (Chief Financial Officer) está experimentando una profunda transformación. De ser un simple gestor de números, ahora se ha convertido en un aliado estratégico clave para las empresas. La creciente digitalización y la necesidad de adaptarse a nuevos modelos de negocio han impulsado esta evolución.
Según Embat, una fintech especializada en gestión de tesorería, la figura del CFO puede compararse con la Pirámide de Maslow. Al igual que las necesidades humanas, las del CFO han evolucionado desde tareas básicas (gestión de cobros y pagos) hasta la búsqueda de la autorrealización profesional y la alineación con la estrategia global de la empresa.
¿Cuáles son los nuevos desafíos del CFO?
- Digitalización: Dominar las herramientas tecnológicas y aprovechar los datos para tomar decisiones estratégicas.
- Liderazgo: Inspirar y guiar a los equipos, fomentando una cultura de colaboración y eficiencia.
- Visión estratégica: Alinear las finanzas con los objetivos generales de la empresa y anticiparse a los cambios del mercado.
- Habilidades blandas: Desarrollar la capacidad de comunicación, negociación y resolución de conflictos.
Antonio Berga, cofundador de Embat, destaca: "El CFO actual es la mano derecha del CEO y juega un papel fundamental en la transformación digital de las empresas."
Pablo Escobar Fior, director financiero con amplia experiencia, añade: "El CFO ya no es solo un gestor de números, sino un arquitecto de la estrategia empresarial."
En resumen, el CFO se ha convertido en una pieza fundamental para el éxito de las empresas. Su capacidad para adaptarse a los cambios y desarrollar nuevas habilidades es clave para afrontar los desafíos del futuro.