El acto convocó a instituciones dirigidas por políticos de diversas ideologías, a estamentos de pareceres contrastados, criterios diversos e incluso a rivales en el concurso de ideas. Con ser importante, la presentación de la exposición sobre los proyectos presentados a concurso para para la rehabilitación del complejo pontevedrés de Lourizán y la implementación de su nuevo programa de usos, supuso un doble hito, por cuanto de él podemos extraer la lección, insólita en estos tiempos convulsos, de la posibilidad de encuentro en lo esencial, de ecología social y consenso político.
Importa, y mucho, lo que se pretende. Tras décadas de dejadez, el centro de referencia del sector forestal gallego, afronta su transformación, en pos de convertirse en un ámbito de actividad abierto a la sociedad y situarse como referencia de innovación, desarrollo y protección del medio ambiente. Es parte indiscutible de la historia de la provincia, de la comunidad autónoma e incluso de España.
A partir de ahora también podremos a Lourizán como ejemplo de la convivencia que protagonizaron la clase política y la sociedad civil, aunados en la común conveniencia de dar a conocer a todos, ciudadanos y dirigentes, líderes sociales, representantes de asociaciones, empresarios, funcionarios, intelectuales, artistas y ciudadanos, el proyecto ganador de un concurso de ideas magnífico. Para hacerlo, allí estuvieron el Presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, como anfitrión; el arquitecto David Chipperfield, impulsor de la Fundación RIA, creada en 2017 como una agencia independiente sin ánimo de lucro, para trabajar por la sostenibilidad del entorno construido y natural de Galicia; el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; y la arquitecta Carmen Pinós, del Estudio SLP ganador del proyecto, en difícil competencia con las otras propuestas, también expuestas en la sede pontevedresa de AFUNDACION para conocimiento público.
En consonancia con su relevancia, Lourizán se convertirá en un lugar de encuentro y divulgación del sector forestal, además de en un espacio recreativo y de aprendizaje accesible a la ciudadanía. La relevancia histórica de la finca y una larga tradición de visitas de público en general supondrá una reordenación paisajística para convertirlo en un parque atractivo que combine las actividades de investigación, exposición y conferencias y que, al mismo tiempo, se convierta en un lugar recreativo y de aprendizaje.
El Centro de Investigación Forestal de Lourizán (CIF), pionero en nuestro país en el desarrollo y puesta en práctica de numerosos productos y tecnologías forestales, se encuentra, en la actualidad, integrado en la estructura de la Agencia Gallega de la Industria Forestal (XERA) de la Consellería de Economía e Industria. Se creó en 1943 bajo la denominación de Centro Rexional de Ensinanzas, Investigacións e Experiencias Forestais (CREIEF) y se situó en la Granxa da Serra e Touza, situada ente Pontevedra y Marín, en una finca de 52 hectáreas localizada en la vertiente norte de la Península del Morrazo, en una pendiente que desciende hasta la ría frente a la isla de Tambo y el pueblo de Combarro. Esta propiedad perteneció, inicialmente, a Eugenio Montero Ríos. La finca fue cedida a tal efecto por la Deputación de Pontevedra en el año 1943 para instalar el laboratorio de investigación ligado al Instituto Forestal de Investigacións e Experiencias (IFIE). El centro quedó integrado en el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) en 1973 y, en 2024, fue transferido a la Xunta de Galicia definitivamente.
Ahora, Lourizán se ha convertido ya en un ecosistema referencia del convivencia social y política, un modelo que demuestra que cuando se quiere pueden hacerse bien las cosas, y actuar con transparencia y entendimiento, contando además con los mejores a escala internacional, como David David Chipperfield y Carmen Pinós. Galicia crece. Estamos, en el buen camino.
Alberto Barciela
Periodista