El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM), ha publicado un estudio en la revista "Aquaculture" que analiza las percepciones y preocupaciones de 59 actores del sector mejillonero gallego ante los cambios ambientales. La investigación, liderada por Mario Soliño Millán y Antonio Figueras Huerta, revela una gran inquietud sobre el futuro de la acuicultura del mejillón en Galicia, que representa el 44,59% de la producción europea y el 9,98% de la producción global.
El estudio destaca la fuerte caída de la producción en 2023, a niveles no vistos desde finales del siglo XX, y alerta sobre las posibles causas de este descenso, como el aumento de la temperatura del mar, la acidificación oceánica y los cambios en los patrones de afloramiento. Además, identifica otros desafíos como el impacto de especies invasoras y los cambios socioeconómicos dentro del sector.
Los investigadores aplicaron el método Q, que permite analizar cuestiones cualitativas del comportamiento humano, para identificar cinco discursos fundamentales en el sector:
- Necesidad de materia prima foránea: Preocupación por los cambios en el afloramiento y problemas con la semilla.
- Ambiental: Gran preocupación por los cambios en el afloramiento y problemas con la semilla, así como por otros problemas ambientales y sociales.
- La materia prima como distintivo: El mejillón gallego como fuente de salud y distintivo de calidad, con preocupación por la contaminación de las rías.
- La acuicultura de mejillón debe abordar los problemas de la semilla y atender la demanda de otros países: Sin percepción de amenazas ambientales ni sociales.
- Enfoque en la solución de los problemas con la semilla y la diferenciación del producto: A través de la identificación de sus propiedades bioactivas en la denominación de origen, sin percepción de amenazas derivadas de la contaminación, plagas ni relevo generacional.
El estudio concluye que es necesario adoptar medidas estratégicas urgentes para garantizar la resiliencia del sector, como una mayor orientación hacia mercados internacionales, la promoción del producto en base a la denominación de origen y sus beneficios para la salud.