Las fuerzas de seguridad extremarán la vigilancia a noche del jueves en Santiago de Compostela para evitar aglomeraciones de personas e incumplimientos en las normas de seguridad ante la covid-19 como los botellones. La Policía Autonómica colaborará en el operativo con la Policía Nacional y la Policía Local para vigilar la celebración de botellones, que están prohibidos y que llevan aparejadas sanciones para los infractores entre 200 o 300 euros por persona.
La Policía Autonómica participará en el dispositivo con agentes que forman parte de los equipos de respuesta policial (ERPOL) y del grupos de menores.
Los agentes de la Policía Autonómica vienen colaborando a través de un plan de actuaciones específicas, en la prevención, la inspección y el control del cumplimiento de las medidas adoptadas por las autoridades para frenar el avance de la covid-19.
Durante los dispositivos al amparo de este plan destinado a vigilar a los que infringen la normativa relacionada con el coronavirus, los agentes controlan, por ejemplo, en los establecimientos abiertos al público, terrazas y espectáculos públicos se cumplan las normas aprobadas ante la covid-19, como el uso obligatorio de máscara, el cumplimiento de la distancia de seguridad, así como el aforo y el horario de cierre de los locales y la prevención del botellón.
Estos dispositivos se enmarcan además en el seno de la colaboración entre las fuerzas y cuerpos de seguridad, cada una en el marco de sus competencias.