El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo se refirió hoy a la nueva conexión del polígono industrial de San Cibrao das Viñas como una infraestructura estratégica para el gran pulmón empresarial de Ourense, al enlazar en un único punto con dos autovías: la A-52, la Autovía de las Rías Baixas, que une Vigo con Ourense y Madrid, y la Autovía de Celanova, la AG-31.
“Conscientes de la situación económica en la que vivimos, estamos hablando de una obra estratégica y para la creación de valor”, dijo, asegurando que el Gobierno gallego seguirá apoyando al tejido productivo de Galicia, al tiempo que recordó que la Comunidad tiene en San Cibrao das Viñas un fuerte polo industrial en el que operan cerca de 350 empresas que dan trabajo a cerca de 8.000 trabajadores.
Con una inversión de prácticamente 22 millones de euros, Feijóo precisó que esta actuación, cofinanciada con Fondos Feder 2014/2020, conectará desde esta tarde el polígono de forma rápida, cómoda y directa, al reducirse en un 60% el recorrido necesario para conectarlo con la autovía, incluyendo, además, en más de la mitad del trazado, un tercer carril para facilitar los adelantamientos.
Con un gran viaducto de casi 500 metros de longitud, con 4 pasos inferiores y con un paso superior, el titular de la Xunta aseveró, además, que esta nueva infraestructura de más de 4,5 kilómetros fue diseñada con el objetivo de compatibilizar el respeto ambiental del entorno con la necesidad de garantizar un servicio adecuado a los usuarios que serán, en un alto porcentaje, conductores de vehículos pesados.
Ante el poder tractor que tienen para la economía y el empleo las inversiones en infraestructuras, el presidente de la Xunta recordó que Galicia fue la primera comunidad que reactivó la ejecución y la contratación tras la declaración del estado de alarma. No en vano, según los datos de Seopan, la licitación de obra pública por parte de la Xunta creció más que en ninguna otra comunidad, registrándose entre enero y julio un 73% más que el año pasado.
Sobre este punto, resaltó que la modernización del transporte público en Ourense ya es una realidad y las obras autonómicas de la estación intermodal avanzan a buen ritmo, además de avanzar para el mes de octubre el acuerdo para trasvasar parte de los terrenos de la Tecnópole hacia el polígono y llevar así a cabo su ampliación.
El presidente de la Xunta concluyó expresando la necesidad de que el Gobierno central retome sus compromisos con la provincia en alusión a la llegada del AVE; a la licitación de las obras del primer tramo de la Variante de Ourense, entre Eirasvedras y Quintela, dentro de la A-56 de conexión de Ourense y Lugo; y a las obras del primer tramo de la autovía que debe unir Valdeorras con la Meseta y el resto de Galicia, la A-76.