El conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, y el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, participaron esta tarde en la inauguración de la exposición Descubrindo a Catedral. Novos achados arqueolóxicos 2017-2021, en la que se muestran los descubrimientos realizados durante la intervención en la cripta del templo compostelano. En este contexto, el representante de la Xunta de Galicia puso en valor la unión de fuerzas que permitió, a través de un convenio de 17M€, acometer “uno de los esfuerzos de conservación más grandes de la historia reciente en un Patrimonio Mundial”, lo que hace un referente a nivel internacional.
“Hoy tenemos ante nosotros el resultado de un fantástico trabajo colectivo –dijo–. En la parte técnica, con un trabajo respetuoso ante un bien material, patrimonial y espiritual singular, en el que destaca la gran labor realizada desde la Dirección General de Patrimonio Cultural y la Fundación Catedral; en la parte de la gestión, con un consenso firme entre Administraciones, Arzobispado y la Fundación Catedral de cara a sumar fuerzas en pro del monumento”.
Román Rodríguez destacó, además, el Plan Catedrais 2021-2027 como la herramienta “para dotar a los cinco grandes senos gallegos de los recursos necesarios para su conservación, pero también para su desarrollo”.
“La Catedral de Santiago, así como el resto de grandes catedrales gallegas continúan siendo símbolos de nuestro tesoro patrimonial y no escatimaremos esfuerzos a la hora de proteger, preservar y revitalizar estos lugares”, añadió el conselleiro, recordando que el plan busca “integrar a los principales agentes protagonistas en la evaluación, supervisión y composición de los trabajos a ejecutar”, así como “fortalecer y reforzar el papel que las catedrales juegan dentro del escenario patrimonial gallego”.
PERSPECTIVA
Respecto de los hallazgos arqueológicos, “resultado de un esfuerzo colectivo”, encontrados en el transcurso de los trabajos de restauración de la cripta, el conselleiro los señaló cómo una nueva oportunidad para ampliar la perspectiva de las historias y singularidades del enclave catedralicio. “Hablamos mismo de restos arqueológicos del siglo X que permiten completar la evolución histórica del templo y que incluyen parte de la fachada original, además de representaciones de santos degollados y del rey Salomón”, explicó.
En el transcurso de las obras en la cripta de la Catedral (que consistieron en el relevo del pavimento, limpieza de paramiento, carpintería e instalación eléctrica), se localizaron cerca de una treintena de piezas escultóricas pertenecientes, muchas de ellas, al coro pétreo del Maestro Mateo, aunque también a otras zonas de la Catedral sin determinar. De ellas, destacan las relacionadas con la degollación de los Santos Inocentes, que pertenecerían a un ciclo dedicado a la Matanza de los Inocentes descrita en el Evangelio de San Mateo, y que conservan la policromía.
Se localizó también una figura sedente que se identifica con el rey Salomón, un fragmento de lauda sepulcral, que sería reutilizada como parte del pavimento en las obras de la cripta de los primeros años del siglo XVII; así como varias piezas procedentes del coro del Maestro Mateo, entre ellas varias torres del final de las fachadas exteriores del conjunto, representación de los muros de la Jerusalén Celeste.
Asimismo, debajo de una parte del pavimento se encontró una cimentación que recorre todo el ancho de la cripta con una bancada exterior, que podría pertenecer la parte de la fachada de la Catedral en época románica y fragmentos de dovelas de arcos que responden al modelo utilizado en el desaparecido claustro medieval de la catedral y sus capillas adyacentes. También se localizaron tumbas, el foso de la muralla del siglo X, construida por el obispo Cresconio, un horno metalúrgico de fundición de campanas probablemente coetáneo a la construcción de la Catedral románica, un segundo horno y un pozo.
