La conselleira do Mar, Rosa Quintana, participó hoy por videoconferencia en el Consello Consultivo de Política Pesqueira para Asuntos Comunitarios en el que se analizaron las propuestas de cuotas de la Comisión Europea de cara al Consejo de Ministros de Pesca de los días 11 y 12 en el que se fijarán las posibilidades de pesca para 2023 en los caladeros que dependen exclusivamente de la Unión Europa. En él la titular de Mar defendió la necesidad de evitar recortes drásticos en las cuotas como la propuesta de total admisible de captura (TAC) 0 realizada para el jurel en aguas del Cantábrico, entre Fisterra y el golfo de Vizcaya.
La representante de la Xunta apeló a la prudencia a la hora de fijar las posibilidades de pesca del jurel pues existen precedentes que muestran la necesidad de actuar con cautela en la elección de las medidas de gestión. En este sentido, puso como ejemplo el caso de la sardina, para la que también se propuso en su día un cierre total de la pesquería durante 15 años y, finalmente, se logró recuperar la especie en apenas un lustro sin tener que paralizar la actividad extractiva.
En la misma línea, Rosa Quintana recordó el caso de la merluza en aguas ibéricas. Tras años de recortes en la cuota de pesca, se descubrió que había un error en el modelo de cálculo de la biomasa de la especie -con el que el estado del stock era mucho mejor del estimado- lo que llevó a proponer de manera repentina una subida del TAC del 70%.
Ante esta situación, la conselleira pidió mantener abierta la pesquería del jurel en el Cantábrico -de Fisterra hasta el golfo de Vizcaya- con un nivel de capturas de, por lo menos, 15.000 toneladas así como aumentar la flexibilidad de pesca de la cuota fijada de Fisterra hacia el sur -del 3% actual al 25%- toda vez que el stock estaría mezclado en este área en la que se juntan los límites de las zonas VIIIc y IXa.
La conselleira do Mar también subrayó la importancia de estudiar el recurso por zonas toda vez que la situación de la especie no puede ser a misma en Noruega que en aguas del Cantábrico, por lo que no se deben aplicar medidas de gestión idénticas en las dos áreas de pesca.
La representante del Ejecutivo gallego destacó además que Galicia está trabajando en la elaboración de un informe de impacto socioeconómico de esa propuesta de TAC 0 para el jurel en la zona VIIIc con el objetivo de entregarlo al Gobierno central y que pueda emplearlo en Bruselas en la defensa de los intereses de la flota gallega y española. La comunidad considera que el informe y las recomendaciones del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) para esta especie ofrecen alternativas que permitirían mantener abierta la pesca y recuperar el recurso sin causar un daño irreversible a flotas como el cerco o el arrastre.
BALANCE GLOBAL
Rosa Quintana consideró más favorable a propuesta de TAC y cuotas de Bruselas para 2023 en relación con las de años precedentes, pero incidió en la importancia de que tanto la Comisión Europea como los estados miembros de la Unión Europea tengan en cuenta los aspectos socioeconómicos y el gran esfuerzo realizado por la flota en la conservación de los distintos recursos.
En este sentido, recordó que el propio Ejecutivo comunitario reconoce los avances registrados en el estado de las poblaciones de pescados en aguas europeas, especialmente en el Atlántico Noreste -en las que faena la flota gallega-, donde la mayoría de las especies se encuentran en niveles de rendimiento máximo sostenible (RMS), es decir, el nivel óptimo de capturas que permite mantener la actividad a futuro sin dañar el recurso. De hecho, la práctica totalidad de las cantidades extraídas en el Atlántico se realiza de forma sostenible.
La titular de Mar defendió la necesidad de que las cuotas de 2023 pongan fin a los intensos ajustes de los últimos ejercicios, lo que complica aún más la actividad del sector al coincidir con otras cuestiones como la pandemia por la covid-19, el encarecimiento de la energía y de las materias primas o la guerra en Ucrania.