“Estamos viviendo una situación sin precedentes provocada por la covid-19 pero no por eso dejamos de atender a los pacientes que presentan otras patologías graves, y mucho más cuando son tiempo-dependientes como en el caso del ictus, y, en lo que va de año, se activaron más de 1.900 códigos ictus”. Así lo remarcó el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, en el Parlamento de Galicia.
El titular de la cartera sanitaria del Ejecutivo gallego subrayó que, desde la puesta en marcha del Plan de Asistencia al Ictus en Galicia, puesto en marcha por el Servicio Gallego de Salud en julio de 2016, el número de códigos ictus activado fue de más de 8.000, las fibrinolisis intravenosas realizadas superan las 1.700, y, además, se realizaron más de 900 tromboectomías mecánicas.
MEJORAR EL PLAN
El conselleiro señaló, asimismo, que, en este momento, la Comisión de Control y Seguimiento del Ictus está realizando una revisión del Plan, con la finalidad de actualizarlo en aspectos relacionados con el diagnóstico y tratamiento y la organización de la respuesta asistencial. Esta mejora anunciada por el conselleiro estará basada en las más recientes aportaciones de la evidencia científica.
García Comesaña remarcó que el Sergas cuenta con tres unidades de ictus, en los complejos hospitalarios universitarios de A Coruña y Santiago y en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y además, tiene en funcionamiento seis equipos de ictus en los hospitales de Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra, A Mariña y Povisa.
El Sergas trabaja, también, para que los servicios de urgencias de los hospitales comarcales tengan la capacidad y la formación necesaria para realizar la fibrinolisis intravenosa en el caso de identificar un episodio de ictus isquémico.
Para conseguir una atención óptima, independientemente del lugar en el que se encuentre el paciente, el Sergas creó una Central de Atención al Ictus, conformada por un equipo de neurólogos expertos en manejo y diagnóstico de esta patología, disponibles las 24 horas del día los 365 días del año, que ofrecen al médico responsable del paciente soporte para el diagnóstico y tratamiento a través de la telemedicina.
Los neurólogos de la Central cuentan con un acceso directo a la videoconferencia con el centro del Sergas en el que se encuentre el paciente, y usan la historia clínica electrónica como elemento integrador de la información, examinando en tiempo real mediante una cámara web de alta resolución y analizando la imagen radiológica y tomando una decisión compartida sobre la actitud terapéutica a tomar con el médico que lo está atendiendo.