jueves. 05.12.2024

D. José Carlos Martín de la Hoz vive rodeado de buenos ejemplos. Y no es por eso un teórico, sino que lo hace vida. Ahora está redactando la biografía de don José María Hernández Garnica, un sacerdote del Opus Dei que murió con fama de santidad. Por eso don José Carlos hizo un trato con él antes de ser operado de un tumor en el colon hace unas semanas. Le dio dos posibilidades a don José María. La primera era curarle totalmente. Esto es, que al abrirle el intestino los médicos no encontraran nada de lo que se veía en los tacs y en otras pruebas. Pero Hernández Garnica no tuvo esa prisa y en cambio le ayudó de otra forma, a que todo discurriese con normalidad, que no es poco. Y así fue, y felizmente quince días después Martín de la Hoz vino a Vigo para dar una sesión sobre lo políticamente incorrectos que son los santos. Diario Luso-Galaico aprovechó para volver a entrevistarle, ya que hace unos cuatro años, con motivo de su visita a Vigo para hablar de la futura  beata, en aquellos momentos, Guadalupe Ortiz de Landazuri, se le entrevistó.

“Los santos siempre son inconformistas. Quieren amar más a Dios, más a los demás. Siempre quieren que las cosas mejoren. Tener un amigo santo es un incordio. No te deja vivir tranquilo. Siempre quiere que seas más feliz; que hagas las cosas mejor. Pero, al final, compensa tener santos a nuestro alrededor que no nos dejen amodorrarnos, porque el ser humano siempre tiende a la decadencia”.

A D. José Carlos le gusta aquello que dijo Benedicto XVI a modo de titular: “Los santos son los campeones de la fe”. Pero dentro de ellos hay categorías, como la ‘Champion leage’, dice gráficamente el director de la oficina de las causas de los santos del Opus Dei en España. Y explica cómo el número uno en milagros es el padre Pío, un fraile y sacerdote católico italiano famoso por sus dones milagrosos y por los estigmas que presentaba en las manos, pies y costado.

“Los demás santos hacen milagros a su estilo, porque cada uno los arranca a Dios de acuerdo con su cualidad.  San Josemaría, promotor de la santidad en medio del mundo, arranca milagros y gracias para que seamos santos en medio de la calle, en la sociedad”.

El director de la oficina de las Causas de los santos del Opus Dei en España, D. José Carlos Martín de la Hoz.

Don José Carlos se centra ahora en las causas de los santos del Opus Dei o, como se dice también, la Obra. El fundador, san Josemaría, fue canonizado, y su sucesor, Álvaro del Portillo, beatificado, así como una mujer laica, Guadalupe Ortiz de Landazuri.

“Las causas de miembros de la Obra van a un ritmo bastante bueno porque la Santa Sede, a través del Papa Francisco, le ha dado un gran impulso a las causas de canonización. En los pontificados de san Juan Pablo II y el papa Benedicto, el santo Padre despachaba dos o tres veces al año con el prefecto de la Congregación…Es decir, eran momentos en los que se recababa el trabajo, -siempre lleno de perfección, meticuloso, con primor, de mucho amor a Dios y a la Iglesia- con el que la Santa Sede cuida las Causas. Cada santo es estudiado, muy observado, muy meditado, y el Espíritu Santo va haciendo que el fruto de ese trabajo vaya saliendo”.

Y compara Martín de la Hoz: “En el tiempo de san Juan Pablo II fue abundantísimo porque llegaron a los altares más santos y santas que en toda la historia de la Iglesia. Con Benedicto XVI, un pontificado más corto, fueron llegando causas a buen ritmo. Ya con el papa Francisco el ritmo se ha hecho trepidante”.

“Francisco tiene prisa de que haya santos. Tiene urgencia por que el pueblo cristiano salga a la calle, se dinamice el amor de Dios, el amor a los demás, que estemos siempre en salida”. Y esto se manifiesta en el número de veces que despacha Francisco con el prefecto de la Congregación de las causas de los santos que, “a veces, puede ser mensualmente”.

“Francisco tiene prisa de que haya santos. Tiene urgencia por que el pueblo cristiano salga a la calle, se dinamice el amor de Dios, el amor a los demás, que estemos siempre en salida”.

Y volviendo al Opus Dei, don José Carlos hace un repaso de las distintas causas. Isidoro Zorzano, un ingeniero, y la joven Montse Grases ya tienen el decreto de Venerables, con un milagro ya podrían ser beatificados.

Además hay 6 o 7 causas que ya están entregadas en la Congregación. A esto se le denomina ‘Apositio’, un resumen del proceso. Es el caso del matrimonio Ortiz de Landazuri, el matrimonio Alvira, Encarnita Ortega Pardo, D. José María Hernández Garnica, D. José Luis Múzquiz y el Doctor Cofiño, un guatemalteco.

Otras causas, también de miembros del Opus Dei, que están terminando de hacerse, esto es, ya se ha clausurado el proceso, pero falta obtener el decreto de aprobación por parte de la Santa Sede, son los casos del suizo Toni Zweifel y Dora del Hoyo, la primera numeraria auxiliar del Opus Dei. Esta causa se encuentra ahora en un proceso de ampliación de testigos y “seguramente culminará con el decreto de aprobación después”, precisa Martín de la Hoz.

En otro momento, están otras Causas que acaban de abrirse, como el arzobispo de Guayaquil, don Juan Larrea; la de don Adolfo Rodríguez Vidal, primer consiliario del Opus Dei en Chile y, posteriormente, obispo de la diócesis chilena de Nuestra Señora de los Ángeles.

“Tenemos también a Marcelo Câmara, un supernumerario brasileño muy simpático. Un hombre que no tenía fe, que la recuperó y tuvo una gran vida espiritual parroquial. Descubrió su vocación al Opus Dei con un acento conmovedor porque Dios le pedía que no solamente buscase la santidad en medio del mundo, a través del trabajo, sino que además procurara acercar a muchos juristas a la Iglesia. El Espíritu Santo le dio como esa ilusión en el alma: que muchos juristas (abogados, jueces, notarios…), gente relacionada con el mundo del Derecho, recuperaran no solo la honradez, sino que buscaran la santidad. Era una manera de ayudar al desarrollo de Brasil, para la limpieza, el honor y la fama con la que los jueces están trabajando y trabajando bien por el pueblo cristiano”.

GUADALUPE

Don José Carlos Martín vivió muy de cerca el proceso de beatificación de la primera mujer laica del Opus Dei que subía a los altares, como vicepostulador de la Causa en España.

Muchas veces nos hacemos la pregunta: ‘Bueno, y a mí ¿por qué [tal santo] no me concede favores?’

“Lo bonito de una beatificación es la eclosión en forma de favores y gracias de los que acuden a Guadalupe. Estos quedan confirmados en la fe y piden con más ilusión, con más seguridad su intercesión, y comentan con otros, de viva voz, lo que han visto...Otros, al ver la beatificación por la Tv o en la página web del Opus Dei, se han puesto a comprobar…Efectivamente cuando se acude a un santo para comprobar, ven que funciona. Porque los santos están para ayudarnos, echarnos una mano…, son amigos de Dios y de los hombres”.

PEDIR

Martín de la Hoz insiste en que somos poco pedigüeños con los santos. “Cuando uno oye hablar de milagros, cuando uno lee libros de santos, cuando se lee en hojas informativas favores que ha concedido aquí y allá, muchas veces nos hacemos la pregunta: ‘Bueno, y a mí ¿por qué no me concede favores?’ Y la respuesta es muy simple: es que no pides nada o, a veces, pides con poca fe”. Por eso, don José Carlos cree que esas publicaciones periódicas, esas hojas informativas, dan continuidad en la devoción al presentar favores, siempre anima a dirigirnos a los santos.

La frase acuñada por Francisco, “el santo de la puerta de al lado”, le sugiere a Martín de la Hoz “el santo de la puerta de enfrente”. Es el título de un libro que se acaba de presentar sobre Isidoro Zorzano, un ingeniero miembro del Opus Dei. El autor es un “avezado” periodista, a la sazón, director de un centro de la Obra en la madrileña calle de Villanueva, donde había y hay un centro, y allí vivió Isidoro antes de morir. Justo en la puerta de enfrente. “Es muy conmovedor eso de la puerta de al lado o la puerta de enfrente…porque son muchos los modelos que nos están proponiendo. Lo que sucede es que tenemos muy a mano a los santos”.

Don José Carlos no puede dejar de referirse a ese ‘santo-influencer’, Carlo Cutis, “el último santo de moda”. Un chico italiano de 14 años, dinámico…Su madre, la típica ‘mamma’ italiana…Y es que Cutis tiene fotos de toda su trayectoria vital…La publicación de su biografía está plagada de fotografías de todos los momentos de su vida. “La santidad en fotos”, concluye Martín de la Hoz.

Martín de la Hoz, director oficina de las Causas de los santos del Opus Dei en España:...