El plato favorito de Fernanda Montenegro, chef del restaurante Camelo, en Apúlia, municipio luso de Esposende, es una buena lubina (robalo, en portugués) de 5 o 6 kilogramos al horno. El pescado ha de ser del ‘mar de Esposende’ para que tenga la frescura en origen que garantiza a sus clientes.
La receta de la lubina con arroz no tiene más secreto, dice, que el origen de la pieza, esto es, de la costa de Esposende. Esta especialidad de Camelo requiere, según Montenegro, un buen aceite y un buen caldo de pescado con los condimentos de pimentón y perejil. El tiempo de cocción del pescado es fundamental. Sin pasarse...Se trata de un estofado...Después se gratina o dora en el horno. En la salsa que hemos hecho ponemos a cocer el arroz que debe quedar caldoso y le añadimos un buen pimentón en la cantidad apropiada.
Además, otras especialidades ofrece Camelo a su clientela. La lubina (robalo) a la brasa con patata cocida y legumbres de proximidad, o bien la lubina a la sal. “Los arroces son muy valorados por nuestros clientes”, afirma la Chef. El arroz de Sarrabulho á moda de Ponte de Lima, arroz con tomate o el arroz Gallo. Montenegro practica la cocina con productos de temporada “a los que damos prioridad”.
Recomienda la cataplana (cazuela) de almejas del Algarve, así como pescados, como el pez Gallo, el Sargo o el Bacalao. En las carnes, no deja de citar el cabrito asado al horno de leña.
“El bacalao es uno de los platos preferidos de los españoles (los gallegos, sobre todo). Aunque también saben apreciar un buen pescado o una buena carne. El plato preferido de ellos es, sin duda, el bacalao”, precisa Fernanda.
La clientela de Camelo procede de Oporto y de Braga, también de España. Los emigrantes son otros buenos clientes que cuando están de vacaciones acuden a almorzar o cenar platos tradicionales de la cocina portuguesa, como un buen sarrabulho.
Fernanda Montenegro invita a visitar Camelo. “En primer lugar, para disfrutar de un almuerzo o cena con las vistas deslumbrantes de la costa desde nuestras instalaciones que pienso que son únicas. Probar quizá un buen marisco de nuestra costa como las almejas, deleitarse con nuestro pescado fresco y terminar con un buen postre”. El sabor de unas simples rabanadas (tostadas) de Camelo..., saben a postre tradicional que siempre triunfa.
DL-G deja a Montenegro en plena tarea, con otros empleados, de recoger la cocina tras los almuerzos. Aunque lo cuenta todo, hay que degustar de su mano de chef los productos de Esposende para comprobar su excelencia.