Su vida está unida al agua. Primero, como deportista de la piragua. Está enamorado del Cávado, ese río que atraviesa el Concelho , formando un largo estuario con condiciones naturales únicas. Como escribió João Pedro Mésseder: “A terra se deixou cavar por ese lençol ao longo de séculos, e assim amanhou seu leito o rio que chamam Cávado”.
Este ex piragüista sintetiza su peripecia vital con una sencillez aplastante: “Anduve un poco por el mundo y vi cosas buenas y malas. Y desde entonces intento buscar las buenas”.
Ahora es capitán con barco propio. Amante de la tradición como todo portugués que se precie, Belmiro Penetra, construyó una réplica de una barca del lago, como llamaban a las embarcaciones que en Esposende cruzaban a la otra orilla a personas, animales y mercancías. Era un recorrido de unos 300 metros impulsadas con largas varas que se apoyaban en los fondos del río.
Y no solo capitán es este esposendense sino también carpintero de ribera ya que fue capaz de construir el mismo la embarcación que hoy en día timonea por el Cávado. Explica que es una réplica de una de las últimas barcas existentes allá por 1945 o 1946. Con unas dimensiones de 2,90 por 3,30 metros. Eso sí, con materiales modernos. “Si fuera toda en madera, como antiguamente, su mantenimiento sería más caro”. Y, claro, propulsada por un motor. Con ella Belmiro Penetra lleva a turistas a los largo de unos 14 kilómetros por el río, esto es, paseos de dos o dos horas y media. Ahora exclama orgulloso: “Es un sueño cumplido”.
Diario Luso-Galaico lo entrevista, mientras navegamos. “Tenemos un paisaje maravilloso, aunque mis vecinos no le den valor”, dice. Y añade: “Yo tuve siempre el sueño de que Esposende mirara más hacia el río...”. Él, ciertamente, aporta su granito de arena con estos viajes que cautivan a sus pasajeros...
En su barca, llamada ‘Por Deus’, Belmiro ha llevado a pasear a personas mayores de Esposende. Algunas todavía recuerdan la última barca que había ...”Quedan todas contentas porque yo me intereso por sus recuerdos...”.
Navega siempre acompañado de un pequeño perrito, ‘Pitbull’ un nombre que encierra cierta ironía. “Es mi mascota y mi compañía”. Pitbull acostumbra a ir en proa oteando el horizonte. Cuando la barca atraca en algún lugar, Pitbull es el primero en bajar. Y cuenta Belmiro como en alguna ocasión, sin percatarse, la barca partió sin él..., y le seguía por la orilla...hasta que lo recuperó.
Belmiro Penetra tiene otros sueños de carpintero de ribera. En su cabeza ahora le da vueltas al proyecto de construir otra réplica de aquellos barcos de pesca esposendenses llamados catraia. Y justifica así su proyecto: “Para buscar un poco la historia”. Eran veleros, barcos más rápidos.
El Cávado está limpio, sin contaminación, aunque Belmiro constata que en verano, cuando aumenta la población flotante, el río acusa esa presión humana.
El capitán del “Por Deus” es un gran emprendedor. Él en sí mismo es un atractivo turístico y Esposende, cuando pasen más años, tendrá que agradecer esta labor casi altruista. Mientras tanto, quien quiera navegar por el Cávado que no dude de que con Penetra es la mejor forma de conocerlo. Y no solo el río. También sus márgenes. Atraca en cualquier lugar y te lleva a parajes insospechados en tierra. Es un verdadero guía turístico que de forma sencilla enamora a los visitantes del Cávado.