En respuesta a una pregunta parlamentaria, Conde criticó que el Gobierno está siendo incapaz de poner freno a las consecuencias de una transición energética abrupta agravada ahora por la guerra en Ucrania. Y que tampoco está siendo quien de poner en marcha de forma inmediata un plan de choque que preste especial atención a la fiscalidad de los productos energéticos mientras dure la escalada de precios.
Según dijo, el Ejecutivo central sigue sin poner sobre la mesa un marco energético competitivo que permita que se pueda seguir produciendo aluminio primario en España. La industria electrointensiva española, dijo, esta semana paga de promedio 228,73 €/MWh. Esto es: más del doble que en Francia y un 18,1 % más que en Alemania, lo que supone ya el 75 % del coste total de producción. Además, con la aplicación de sus respectivos marcos energéticos, mientras en Francia el precio final baja en 26 euros y en Alemania en 27 euros, en España sube en más de diez euros.
El futuro de Alu Ibérica precisa la implicación de todas las partes para convertir la fábrica de A Coruña en una planta de aluminio verde en la que prime la economía circular, aseveró Conde. En ese sentido, abogó por que el Gobierno escuche la petición de los trabajadores y del propio Parlamento de Galicia sobre acometer, de ser necesario, una intervención temporal de la fábrica a través de la SEPI, hasta que se encuentre un inversor. De hecho, la Xunta elaboró de la mano del personal de la empresa un cuaderno de ventas que fue entregado al Gobierno y al administrador concursal.
AUTOMOCIÓN
Conde aseguró que la mayor preocupación es cómo hacer frente a unos precios energéticos nunca vistos y como conseguir materias primas que son vitales para la industria y el sector primario. Una situación que se traslada, también, al sector de la automoción, sobre lo que fue también interpelado.
El vicepresidente económico señaló que el reto está en que Galicia se consolide como punto de referencia internacional en movilidad conectada y eléctrica y, para eso, la Xunta seguirá del lado del sector gallego de la automoción para que AutoÁncora —que suma una inversión pública-privada de 1200 M€— consiga el apoyo que merece. Ahora, a través de la Oficina Técnica, la Administración autonómica ve velar por que el Ejecutivo central ofrezca un trato justo a Galicia y no olvide que la comunidad es líder en España con una producción del 23,6 % en 2021, pues hasta el momento su postura fue la de apoyar proyectos de fábricas de baterías en otras autonomías, recordó.
En este sentido, sobre la negativa del Gobierno de incluir en la planificación de la REE para 2021-2026 la conexión de Vigo a la red de transporte de 220 kV, así como la subestación eléctrica de Balaídos, manifestó que las expectativas no son buenas porque esta infraestructura es clave para la competitividad del resto de la industria de Vigo, así como para mejorar la calidad del servicio que se ofrece a los hogares de esta ciudad.
Conde precisó, además, que para el futuro del sector será clave que España participe en el Plan Europeo de Semiconductores, y no perder esta carrera como hizo el Gobierno con la fábrica de baterías..
NAVAL
En respuesta a dos preguntas sobre la situación de Navantia y Barreras, el vicepresidente económico manifestó que la Xunta celebra que el Gobierno, por fin, se comprometa con la ejecución de las fragatas F-110, ante la falta de carga de trabajo asignada a Navantia Ferrol en los últimos años, con las gradas vacías desde agosto y teniendo en cuenta, además, que el impacto en el empleo y en la industria auxiliar no se había notado hasta 2023. En esta línea, recordó que el Ejecutivo central aun no se pronunció con respeto al Pacto de Estado por Ferrol que se le propuso hay cerca de un año en el que la Xunta de Galicia lleva invertidos más de 80 M€ durante el 2021.
Con respecto a Barreras, abogó por una propuesta que incluya una oferta viable a largo plazo, al entender que es la mejor garantía posible para el futuro mantenimiento del empleo.
Conde también saludó la aprobación del Perte para el sector naval, si bien, reconoció que aún se desconocen las bases de la convocatoria y los criterios para la selección de los proyectos, un paso previo necesario para que Galicia pueda avanzar en la elaboración de su candidatura público-privada e impulsar los proyectos que permitan la transformación y diversificación de los astilleros gallegos. La mayores, recordó que la Xunta solicitó al Gobierno que asegure la inclusión del sector de la construcción naval en la línea de incentivos económicos regionales.