El Club Náutico de Sada está en plena forma como su
presidente. En estas circunstancias de crisis sanitaria ningún socio abandonó
el Club; tienen un proyecto para el muelle comercial de Sada para grandes yates
y catamaranes; y están dispuestos a conseguir un dique abrigo en la dársena.
Enrique Tostado es el presidente del Club y recibió a
DL-G en entrevista exclusiva en sus instalaciones. Tostado es un hombre
experimentado en el mar. Desde muy joven, con 16 años, este ferrolano cursó
estudios en la Escuela de Náutica de A Coruña.
Luego se embarcaría durante 10 años, a los que añadió otros dos en
periplos más pequeños. Con 30 años oposita y entra en Fenosa donde presta sus
servicios durante 33 años, 10 de los cuales los pasó, destinado por la compañía,
en Vigo.
“En las playas de Nerga y Barra me inicié en la vela a
través de windsurf”. Después compraría en Baiona un pequeño barco de crucero
que terminó en Sada. Eran los años 90 y ya se trasladó a vivir definitivamente a
Sada.
Tostado vivió momentos muy importantes del Club Náutico
de Sada, como presidente, en su primer mandato, hasta 2008. Su segundo mandato,
el actual, comenzó en 2015 donde retomó la presidencia. En el primero de ellos
se llevó a cabo la construcción de las instalaciones del Club y los 310
amarres. Al final se rehabilitó un edificio en ruinas que era una antigua nave
de redes. “Un edificio muy singular. De construcción metálica y acristalada…Ha
quedado muy bonito”, dice, y así es. Además, se hizo tan bien la gestión
económica que sobró dinero, cosa que no suele ser frecuente. Por eso se muestra
orgulloso: “Somos de los pocos clubes que han construido sus propias
instalaciones. Éstas van a quedar como patrimonio público porque las
instalaciones revertirán en 2048 a Portos de Galicia”.
MOMENTO ACTUAL
“El futuro es impredecible”, sentencia. Y piensa que
puede ser negativo, cuando se acaben las reservas…Pero, de momento, el
presidente se muestra satisfecho de que “a día de hoy no tenemos bajas de
socios”.
En este confinamiento, el CN Sada no ha perdido el tiempo.
Y se han dedicado a renovar el 15% de los tablones de los pantalanes.
Exactamente han sustituido los viejos por otros sintéticos, 1.200 tablones, lo
que ha supuesto mover 40.000 tornillos. Además han reparado una estructura de
uno de los pantalanes.
Y tras este “aprovechar el tiempo”, Tostado percibe que
ahora los socios “tienen ganas de salir al mar, por la sensación de relax que
aporta ante la situación que vivimos. La mar en sí es un punto limpio, limpio
de polvo y bacterias (…) Suele ser un ambiente muy sano. Y esto puede ser un
empujón para el sector”.
MUELLE COMERCIAL
La pandemia lo cogió cuando iban a presentar un gran
proyecto para el muelle comercial. Justamente a principios de marzo. Resulta
que ese muelle comercial, de 13.000 metros cuadrados y 240 metros de muelle, puede
albergar un varadero de 6.000 metros para grandes yates de entre 40 y 50
metros y de unas 300 toneladas. Además
de ofrecer servicios para los catamaranes, infraestructura inexistente en
Galicia. El proyecto necesitaría de un inversor que aportase 5 millones de
euros. “Hemos presentado este proyecto, que son palabras mayores, a Portos de
Galicia, porque hay que empezar de cero este negocio y publicitarlo mucho”,
explica.
GALICIA CALIDADE
El Club Náutico de Sada está certificado por Galicia
Calidade. No es la única certificación, porque también tienen la medioambiental
14.001. “La de Galicia Calidade es la más importante. Supone una mejora en
nuestra cultura. Es un cambio en la forma de vivir. Eso es la cultura…Galicia
Calidade es un sello que vigila y hace que nos comprometamos todos los socios y
actuemos de otra forma. Ha sido una gran ayuda porque nos obliga a mejorar
continuamente y nos enseña a crear valor, ofreciendo un mejor servicio”.
Tostado dice muy claro que “Sada es, seguramente, el puerto
mejor situado del Atlántico”. Y añade que seguramente el más grande de la
Administración autonómica, con 1.300 amarres (45.000 son los de toda España). Sada
se encuentra en la ría de Ares y Betanzos que describe como una “ría limpia”,
en el sentido de que puedes acceder a ellas sin cartas marinas.
TRÁFICO EXTRANJERO
A estas alturas de mayo tendrían que empezar la llegada
de barcos extranjeros. “Sada es un punto de paso de un flujo constante de las
embarcaciones -¡y espero que siga siéndolo!- del Norte de Europa que se dirigen
al Sur, a Canarias, para hacer la ruta de los alisios. O bien de los barcos que
navegan cara al Mediterráneo. Todos pasan por aquí”. Y detalla las procedencias
y posibles puertos, así como que el que se detiene en Sada “tiene mucho que
ver”, recomienda.
Pero, claro, “ahora mismo no se permite el atraque a
barcos con pabellón extranjero desde el pasado lunes. La política de turismo que
está siguiendo este gobierno de la nación podría ser mejor”.
REAL
Enrique Tostado está ahora empeñado en añadir el adjetivo
Real al Club Náutico de Sada y se lo planteará a los socios para pedir su
aprobación. Para el presidente, la Corona española está muy vinculada a la
Náutica y la Federación gallega ya ha hecho sus cambios. “Yo creo que sería
bueno que consiguiésemos ser Real Club Náutico”, dice como pensando para sus
adentros.
BOCANA
Otro deseo de la presidencia es “que la Administración
nos ayude a cerrar la bocana del puerto. Es enorme. Tiene unos 400 metros.
Estamos muy expuestos a las agitaciones del mar. Esta es nuestra mayor
debilidad. Queremos una propuesta que sea viable…Más que un cierre, sería una
mejora en el abrigo de la dársena. Algo similar al que tiene el Real Club
Náutico de Vigo. Una zona interior abrigada y cómoda”, expone.
Enrique Tostado se mueve como pez en el agua en el Club
Náutico de Sada. Atento a todo: si un mantel no tiene el logotipo del Club (por
cierto que tiene una buenísima cocina); si ahora que se reanuda el servicio de
cafetería, le dice a un camarero que engordó durante el confinamiento…¡Ah,
presume de los 22 puestos de trabajo que creó el Club y no es para menos en
estos tiempos que corren!