Nuevas tendencias y hábitos de consumo, digitalización de la cadena de suministro, relaciones Galicia-Portugal y convivencia entre trabajadores senior y nativos digitales componen los cuatro grandes bloques en los que se ha estructurado la encuesta sobre la situación actual de la empresa gallega y los retos de la ‘nueva’ realidad, realizada conjuntamente la consultoría Improven y el Círculo de Empresarios de Galicia, que ha sido presentada esta mañana ante los medios de comunicación y posteriormente en un encuentro empresarial inaugurado por el conselleiro de Economía, Francisco Conde.
Un total de 130 empresarios y ejecutivos de Galicia y Portugal han respondido a esta encuesta, de la que se desprende que, pese a que las grandes preocupaciones empresariales se centran en la reducción de volumen de compras y márgenes empresariales, Galicia ha sido la cuarta comunidad española con menor impacto de la Covid-19 en términos de desempleo (14,7 %, ocho puntos porcentuales por debajo de la media nacional), y una menor contracción del PIB (algo menos del 9 %, dos puntos porcentuales inferior a la media nacional, si bien lejos del 4,2 % de la media de la UE). gracias especialmente al mayor peso de los sectores primario y secundario.
Esta situación derivó en nuevos hábitos de consumo, a los que las empresas gallegas respondieron con una mayor apuesta por la digitalización. La recuperación, sin embargo, por el momento está siendo desigual, en forma de K, más rápida en sectores como renovables, producción farmacéutica y suministro de alimentos; mientras que, en el lado contrario, se sitúan el financiero, inmobiliario y hostelero.
Tres de cada 10 encuestados (30 %) han visto reducido su volumen de compras, mientras que el 20 % lo ha aumentado, dependiendo del sector de actividad o del valor de marca. En todo caso, la mitad de los encuestados señala que se ha visto afectado por la reducción de márgenes, una situación que dificulta la recuperación a corto plazo.
Es precisamente el margen en productos y servicios la mayor preocupación para el 95 % de las empresas, cuyo principal quebradero de cabeza se centra ahora en el aumento del precio de las materias primas y de la competencia.
DIGITALIZACIÓN
Asimismo, los encuestados señalan que se ha producido una aceleración del proceso de digitalización, para el que el 60 % contaban inicialmente con estrategias que han tenido que adelantar. Los menos previsores- por falta de medios, financiación o cultura empresarial- se vieron obligados a innovar sobre la marcha. En estos momentos, la mitad de las empresas se ha fijado como objetivo mejorar el servicio al cliente, mientras que un 32 % señala también la mejora del pronóstico de demanda (solo el 15 % está satisfecho con la previsión de la que dispone su empresa).
COOPERACIÓN
Sobre la relación entre Galicia y Portugal, en la encuesta se reconoce el alto potencial de esta colaboración para lograr el crecimiento empresarial a ambas orillas del Miño, si bien los participantes en el sondeo consideran necesarias una mayor cooperación institucional (el 95 %) y una mayor intermodalidad de infraestructuras.
El 3 % de los encuestados está instalado en el norte de Portugal y, a este respecto, considera que el menor coste del suelo y de la mano de obra, y la mayor agilidad burocrática y administrativa son las principales ventajas competitivas del país vecino. Automoción, industrial, hoteles, inmobiliaria y logística son actividades que están apostando ya por Portugal.
TALENTOS
En lo que respecta al cuarto de los bloques, los encuestados coinciden en que la experiencia y conocimiento del talento senior aportan gran valor a las compañías, mientras que el talento joven favorece la transformación digital gracias a sus conocimientos tecnológicos. Sin embargo, no se están poniendo medios suficientes para integrar y optimizar ambos talentos y la mitad de las empresas cree que la edad influye en los procesos de selección.
El desempleo juvenil en Galicia (38 %, dos puntos por debajo de la media española, pero muy por encima de la europea) podría estar relacionado con cierto grado de escepticismo a la hora de contratar talento joven.
No obstante, el 95 % de los encuestados asegura no tener problemas internos por la diversidad de edades, aunque solo el 40 % ha puesto en marcha programas para compartir experiencias y conocimientos entre los distintos perfiles.