Esta mañana, ha muerto en Dènia, a los 85 años de edad, Tomàs Llorens Serra (Almassora, Castellón, 1936), conservador jefe del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza desde sus orígenes, en 1990, hasta 2005, y director honorario desde entonces. Crítico e historiador del arte, licenciado en Filosofía y Letras y Derecho, Tomàs Llorens forma parte de los cimientos del sistema español de museos actual, pues suya fue la idea y la primera dirección del IVAM (Institut Valencià d’Art Modern), de 1986 a 1988, así como el primer impulso del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre 1988 y 1990.
Tomàs Llorens, además, fue comisario de numerosas exposiciones en el Museo Thyssen-Bornemisza después de dejar su dirección, entre las que destacan las dedicadas a Sargent y Sorolla (2007); Miró (2008); Matisse (2009); Hopper (2012); Beckmann (2018-2019) o a Alex Katz (que se inaugurará en 2022).
Llorens ejerció la crítica de arquitectura y dio clases de esta disciplina en el Portsmouth Polytechnic (1972-1984); también fue docente de Estética y de Historia del Arte en la Politécnica de Valencia (1969-1972), en la de Barcelona (1978-1980), en la Universitat de Girona (1996-1998) y en la de Alicante (2000-2006). Su labor intelectual resultó determinante en el desarrollo artístico del Equipo Crónica y tuvo un papel destacado en una controvertida exposición de arte español en la Bienal de Venecia de 1976.
Autor de numerosos artículos, ensayos y catálogos, Llorens recibió en 2007 la Medalla de oro al Mérito en Bellas Artes y, en 2013, el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Alicante.