Como cada 15 de agosto, el obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro Fiuza, presidirá la eucaristía solemne de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, patrona de ambas sedes catedralicias, alternándose cada año en una de ellas: este año lo hará en la catedral tudense a las 13 horas.
Como es sabido, tanto la catedral de Tui como la Concatedral viguesa —que lo es desde que en 1959 la antigua diócesis de Tui fue nombrada con el doble título de Tui-Vigo—, están dedicadas a santa María de la Asunción. Por eso el Obispo ha decidido alternar su presencia cada año celebrando la eucaristía en una de las dos sedes catedralicias. En Vigo, santa María es, además y por ello, la fiesta de la patrona de la ciudad a quien está dedicado el templo, cuyas glorias se cantan desde antiguo y que eternizaron los juglares medievales. Por razones sanitarias de todos conocidas tampoco este año habrá procesión de la patrona por las calles del Casco Vello.
En 1950, el papa Pío XII definió solemnemente esta verdad de fe recibida de la tradición de la Iglesia. La asunción de la Virgen —entendida como la elevación en cuerpo y alma de la Virgen al cielo— constituye una participación singular en la Resurrección y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos. En este sentido, el papa Francisco, en su Audiencia del 5 de agosto de 2020, señaló que “la fiesta de la Asunción de María revela la sublime dignidad que Dios ha otorgado al hombre”.
