Los esfuerzos realizados por los Servicios Secretos (Mossad) y el Ejército de Israel (Tzahal) por localizar los rehenes secuestrados en Israel y que están en manos de Hamas se han convertido en algo prioritario para el ejecutivo de Israel (Kneset), temeroso de que, en los bombardeos sobre la Franja de Gaza, puedan resultar heridos o muertos, algo que pondría, aún más, en entredicho la credibilidad y su apoyo por la comunidad internacional.
Como prueba de su intenso y arduo esfuerzo, está el comunicado que, por distintos medios, incluso con octavillas lanzadas con medios aéreos, pide a la población de Gaza su apoyo para su localización.
En las octavillas le dicen lo siguiente:
“Si tu deseas vivir en paz y tener un futuro mejor para tus hijos, danos inmediata información sobre los rehenes cautivos. El ejército de Israel te asegura que realizará el máximo esfuerzo para proveerte la seguridad tuya, de los tuyos y tu casa. Recibirás una recompensa económica y garantizamos tu confidencialidad. Adjunta el teléfono al que debes llamar:972xxxxxxxx92”
Pero los ciudadanos de la Franja saben que delatarlos es para ellos una condena a muerte. Después de la operación Plomo Fundido, Hamas fusiló a ciudadanos acusados de pasar información a Israel. Por otro lado, los daños colaterales sufridos por la población no ayudan a que la población simpatice con el ejército hebreo
Hamas está recibiendo un duro castigo, del que es víctima colateral la población, en muchos casos mujeres y niños. Es verdad que, en las últimas horas, fueron eliminados varios comandantes de Hamas, como es el caso de Abed Alrahman segundo jefe del Batallón Nuseirat, Kalil Muhajez, segundo jefe del Batallón Shati, y Kalil Tatri, también segundo jefe del Batallón Sheikh Radwan. El motivo de que no caigan los primeros jefes es porque muchos de ellos se esconden en Qatar y otros países vecinos. Pero de momento sus células siguen operativas.
Hay que matizar que no podemos entender el término de batallón, al estilo de lo que esta unidad significa en un ejército convencional, ya que, en muchos casos, no llega a abarcar siquiera la entidad de una Compañía.