Eusebio Prado se ha convertido en un referente de la hostelería en la ciudad de Vigo gracias a su experiencia y trabajo, primero en Suiza y posteriormente en varias cafeterías de la misma ciudad.
Natural de Mariz, en tierras de Chantada, Eusebio Prado tiene como estandarte los fogones. En su carta nunca falta el cocido, cuyos ingredientes provienen del interior de Galicia y se acompañan con los vinos que se cultivan en los socalcos de Belesar.
Se le ve moverse por el comedor, saludando a los clientes, ataviado con un mandil que le llega hasta los pies, y compartiendo frases sobre hostelería o música. Su sueño, que no pudo realizar, era tocar el saxofón, una afición que le viene de su tierra natal y de escuchar, de niño, a la Banda de Chantada.
Busca la máxima calidad en los servicios y cuenta con personal profesional, como Basilio y Lino.
Otro de sus sueños fue la creación de una bodega en las laderas del Miño a su paso por Belesar, en cuyos socalcos se cultivan los vinos que acompañan las exquisiteces que salen de los fogones de su restaurante, situado en el corazón de la ciudad olívica, en Urzaiz, 21. Estos vinos han sido celebrados por su gran amigo, el artista Secundino Diz, quien también plasmó en lienzos los viñedos y la embarcación de Eusebio Prado en el varadero de Belesar.