En un acto que simboliza la unión y fraternidad entre Galicia y Melilla, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, participó en la colocación de un mojón del Camino de Santiago en la ciudad autónoma. Este hito marca un antes y un después en la relación entre ambas regiones, y convierte a Melilla en una parada jacobea para los peregrinos africanos que se dirigen a Santiago de Compostela.
La colocación del mojón se enmarca en la celebración del 250º aniversario del levantamiento del Sitio de Melilla, un evento de gran importancia para la ciudad. Alfonso Rueda destacó la importancia de este símbolo de unión, así como la necesidad de fomentar un "desarrollo turístico ordenado" y de "aprender de las experiencias turísticas" de ambas regiones.
Además, el presidente de la Xunta resaltó la presencia de la "figura de Santiago" en Melilla y los numerosos elementos comunes que comparten Galicia y la ciudad autónoma, como "una identidad muy marcada" y su apertura al mundo.
El evento también sirvió para fortalecer la colaboración entre ambas administraciones. Rueda invitó al presidente melillense, Juan José Imbroda, a visitar Santiago de Compostela, y expresó su deseo de mantener una estrecha colaboración entre Galicia y Melilla.
Con la colocación de este mojón, Melilla se suma a la red de ciudades jacobeas, abriendo nuevas rutas y oportunidades para los peregrinos que buscan la espiritualidad y la aventura del Camino de Santiago.