Enero ha traído consigo un debate recurrente en el mundo laboral: el retorno a la presencialidad. Cada vez más empresas en España y Portugal se plantean reducir o eliminar el teletrabajo, lo que está generando tensiones con las plantillas y poniendo a prueba las estrategias de employer branding de las compañías.
Según un informe de Cobee, plataforma digital europea de gestión de beneficios para empleados, el 24% de los trabajadores en España priorizaría más medidas de flexibilidad y conciliación si pudiera cambiar algo de su empleo, solo superado por las mejoras salariales (61%). Este dato revela la importancia que los trabajadores dan a la flexibilidad en el actual contexto laboral.
Si bien un tercio de los trabajadores españoles disfrutaba de alguna modalidad de teletrabajo en 2023, manteniéndose en niveles similares a años anteriores, y el trabajo 100% remoto alcanzaba un 6%, esta situación podría revertirse en 2025, con una previsible reducción del teletrabajo.
El impacto en el employer branding y el auge de la "renuncia por venganza"
Esta vuelta a la oficina podría afectar negativamente al employer branding de las empresas, especialmente en un contexto marcado por fenómenos como la "gran renuncia" y la "renuncia silenciosa". Además, un nuevo fenómeno emerge con fuerza: la "renuncia por venganza". Trabajadores que se sienten quemados, infravalorados e insatisfechos con sus condiciones laborales y cargas de trabajo, optan por abandonar la empresa de forma abrupta y expresando abiertamente su frustración. Este tipo de renuncia surge, en parte, por la falta de escucha y valoración por parte de las empresas.
La flexibilidad como factor clave de satisfacción
El teletrabajo supuso un avance importante en la búsqueda de la flexibilidad y la conciliación entre la vida personal y profesional. No es casualidad que el 25% de las plantillas en España considere la flexibilidad horaria como el factor más importante para sentirse a gusto en la oficina, cifra que asciende al 38% entre quienes trabajan tres días en la oficina y dos desde casa.
A la hora de considerar una nueva oferta de trabajo, el 19% de los encuestados afirma que lo primero que valoraría sería la flexibilidad horaria de entrada y salida, seguida de la opción de teletrabajo dos o tres días a la semana (15%) y las políticas de conciliación (14%). Estos datos confirman que los trabajadores buscan un equilibrio entre su vida laboral y personal.
Otro informe revela que el 23% de los equipos confiesa tener que recuperar el tiempo si llegan tarde al trabajo o necesitan atender asuntos personales, mientras que el 11% afirma ser penalizado de alguna manera y a un 5% no se les permite bajo ninguna circunstancia.
El employer branding como estrategia fundamental
El employer branding se ha convertido en una pieza clave para los departamentos de Recursos Humanos. Las plantillas demandan algo más que un salario a fin de mes: buscan flexibilidad laboral, conciliación y opciones de teletrabajo. Por ello, una estrategia sólida de employer branding debe ofrecer un abanico de condiciones laborales ventajosas y atractivas, incluyendo una comunicación efectiva, programas de desarrollo profesional y planes de beneficios y compensación competitivos que respondan a las necesidades de la plantilla.