La Xunta de Galicia, a través del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), comenzó a abonar hoy la renta correspondiente al mes de abril de 541 beneficiarios del Bono de Alquiler Social, un programa de ayudas dirigido a colectivos desfavorecidos y con escasos recursos. De este modo, ninguna de estas familias tendrá que pagar nada en concepto de alquiler en abril con el fin de salvaguardar el derecho a la vivienda de aquellos colectivos que, estando ya en una situación de especial dificultad, puedan ser aun más vulnerables en el actual estado de alarma.
Hace falta recordar que el importe de la ayuda del bono alquiler que asume normalmente la Xunta oscila entre los 175 y los 225 euros al mes, en función del ayuntamiento en el que esté localizada la vivienda, mientras que el beneficiario paga por su cuenta el resto de la renta mensual (aproximadamente el 50%).
En todo caso, en el mes de abril y debido a la crisis provocada por el coronavirus, la Xunta asumirá el 100% del coste de estos alquileres -que ascienden a un importe total de 180.478.63 euros- de tal manera que el beneficiario del bono no tendrá que pagar nada por su vivienda.
Aunque la estimación inicial era llegar a unos 700 beneficiarios, en estos momentos son 541 las familias que han concedido y activo el bono de alquiler social: 450 beneficiarios del bono común y 91 de la línea específica dirigida la víctimas de violencia de género. En todo caso, las personas que tienen actualmente esta ayuda en tramitación podrán beneficiarse también de esta medida cuando se completen todos los trámites de su expediente.
Asimismo, la justificación de la subvención recibida se realizará mediante el pago que el propio IGVS hará en la cuenta del propietario de la vivienda, sin que por lo tanto la persona beneficiaria tenga que realizar actuación alguna en este sentido.
OTRAS MEDIDAS
La decisión del Gobierno gallego de asumir el 100% de la renta mensual de los beneficiarios de la ayuda del bono de alquiler fue ratificada por el Consello da Xunta el pasado 27 de marzo dentro de un paquete de medidas en materia de vivienda para ayudar a las familias gallegas más vulnerables a la crisis del Covid-19.
La situación actual obligó a las Administraciones a situarse al lado de quien más lo precisa, con el objetivo de causar el menor perjuicio posible, como pueden ser los adjudicatarios de las viviendas de promoción pública del Instituto Galego da Vivenda e Solo en régimen de alquiler y de los locales comerciales de su propiedad, alquilados a particulares y asociaciones.
En ese sentido, la Xunta decidió no girar sus recibos de alquiler desde abril y mientras se mantenga la actual situación de estado de alarma. Más de 3.500 familias alojadas en viviendas de promoción pública del IGVS y en 64 inmuebles titularidad de Xestur podrán beneficiarse de este aplazamiento. Asimismo, los inquilinos de 42 locales comerciales alquilados por el Instituto también podrán acogerse a esta prórroga.
En total, se estima que unas 4.300 familias gallegas se beneficiarán de alguna de las medidas extraordinarias adoptadas por la Xunta en materia de vivienda con relación a la crisis del Covid-19.
Por último, tanto el IGVS como Xestur también dejaron en suspenso las cuotas correspondientes a este mismo mes por las parcelas industriales que tienen adjudicadas ambas entidades en régimen de alquiler o en derecho de superficie.