La grave crisis sanitaria generada por el Covid-19 ha provocado
que la demanda de gases de uso hospitalario, principalmente oxígeno medicinal,
aumente exponencialmente según avanza la pandemia. Este fármaco es el que se
administra en las terapias respiratorias a los pacientes con complicaciones
derivadas del coronavirus. Es crítico, por tanto, encontrar la forma de
maximizar la capacidad de suministrar oxígeno de cara a que se le proporcione a
los pacientes que lo requieren para su supervivencia.
Con ese objetivo, la oficina técnica de ingeniería de Vithas, con José Manuel Guillot a la cabeza, ha diseñado un prototipo funcional que, al incorporarse a la toma de oxígeno, permite duplicar la capacidad de los caudalímetros sin necesidad de acometer obras de adecuación ni depender de stock. El diseño se ha probado con éxito en condiciones de laboratorio y cuenta con el respaldo del Hospital Universitario Ramón y Cajal y el soporte de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del Colegio y la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid.
El dispositivo puede implementarse en cualquier área o sala que
disponga de una toma de gases medicinales, principalmente en las de
hospitalización y urgencias.
A CONTRARRELOJ
El proyecto se inició el pasado 20 de marzo, cuando se hizo
evidente el grave problema de suministro generalizado de tomas de oxígeno para
pacientes ingresados en prácticamente la totalidad de los hospitales de Madrid.
“En cuanto nos comunicaron que no dispondríamos de las piezas, nos pusimos a
trabajar en una idea que nos permitiera aumentar la capacidad para proporcionar
oxígeno a nuestros pacientes de manera rápida, segura y eficiente, con los
medios disponibles en un hospital”, explica Ignacio Narváez, director del
área de ingeniería de Vithas.
El dispositivo ya se ha probado en tres hospitales con éxito y el
Hospital Universitario Ramón y Cajal ya se ha empezado a utilizar. “Ha sido
emocionante vivir en primera fila cómo se probaban estos prototipos y se puede
ayudar a salvar más vidas con una única toma. En esta situación de crisis,
hemos de unir nuestros conocimientos técnicos, a la creatividad, aportando
propuestas que ayuden a resolver cada situación, siempre con seguridad y a
disposición de los pacientes”, afirma Ignacio Narváez.
IDEA SENCILLA PARA PROBLEMA COMPLEJO
El material requerido para la fabricación de estos dispositivos es
sencillo y de disponibilidad en cualquier departamento de ingeniería
hospitalaria: una “Y” esterilizada o en su defecto, una “T”; latiguillos estándares que responden a medidas
internacionales y elementos básicos para garantizar la unión entre piezas;
adaptador a modo de reducción, para conectar la toma de la botella, al
tubo que conecta con la “Y”; caudalímetros individuales del fabricante
correspondiente; y si es posible, una válvula antirretorno antes de la
mascarilla (un solo uso).
“A veces, una idea sencilla permite resolver problemas complejos
gracias al ingenio de profesionales comprometidos con la salud de las personas
en situaciones tan excepcionales como la que vivimos”, explica José María Ramón
de Fata, director corporativo de Operaciones de Vithas, que ha agradecido la
“imprescindible colaboración y ayuda” del Hospital Universitario Ramón y Cajal,
la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del Colegio y la Asociación de
Ingenieros Industriales de Madrid.
El prototipo y las especificaciones de fabricación serán puestos a
disposición de cualquier hospital del mundo de forma desinteresada.