La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, instó esta tarde al Gobierno central a "reflexionar” sobre su decisión de elevar el nivel de protección del lobo al norte del río Duero sin tener en cuenta las consecuencias, emplazando en este sentido a las autoridades estatales a reconectar “con el rural” y a "restaurar” económicamente a los ganaderos por los daños causados al sector.
Después de asistir en el Congreso al debate de una proposición de ley pidiendo que se saque el lobo del Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lesrpe), Ángeles Vázquez lamentó la oportunidad perdida para rectificar y devolver esta especie a su estado anterior debido al rechazo de la iniciativa parlamentaria por parte de los partidos que apoyan al Gobierno.
Por eso, criticó la nula “sensibilidad con el rural” que está demostrando el Ejecutivo central a pesar de que, recordó, “ese rural fue el que propició que España haya protegido durante muchos años el lobo” gracias también a la gestión de la especie que realizaron en solitario las comunidades loberas.
Acompañada durante su intervención por Eugenia Requeijo, una ganadera lucense que recogió más de 1.700 firmas en la provincia para pedirle al Ministerio que había rectificado sobre el lobo, la conselleira explicó que el sector primario también es primordial para garantizar el futuro del medio rural y de la biodiversidad porque son ellos los que asumen en el día a día un papel clave en la gestión del territorio.
De este modo, consideró que “no se puede hablar de medio ambiente si no hay gestión del territorio” y por eso advirtió de que “si no se puede propiciar ese equilibrio entre hombre y lobo”, en la práctica se estará “expulsando” a los ganaderos del rural.
“Nadie nos va a dar lecciones de cómo proteger el lobo y no permitiremos que expulsen del territorio a nuestros ganaderos, porque ellos son la mejor garantía medioambiental”, declaró Ángeles Vázquez.
Por eso, en presencia también del viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio castellano leonés, Rubén Rodríguez, advirtió de que tanto Galicia como las otras tres comunidades loberas —Asturias, Cantabria y Castilla y León— “seguirán juntas y de la mano hasta el final” con el objetivo de demostrar que la convivencia entre lobos y hombres “es perfectamente compatible”, por más que el Ministerio pretenda buscar “un enfrentamiento entre la parte medioambiental y el resto”.
Al respeto, Ángeles Vázquez recordó que los cuatro gobiernos autonómicos recurrieron ante la Justicia a orden estatal aprobada hace ocho meses y por la que se incluyeron todas las poblaciones de lobo del país en el Lesrpe, una decisión que, en la práctica, impide cualquier medida de control sobre la especie e invade competencias autonómicas porque la gestión de estos animales “le pertenece a las comunidades”.
En la misma línea, la responsable autonómica destacó que en Galicia “el lobo disfruta de buena salud” y hay “más de 90 manadas”, cifras que demuestran que la gestión realizada por la Xunta en los últimos años funcionó.
Sin embargo, recordó que desde la entrada en vigor de la orden del lobo, las comunidades ya no pueden seguir gestionando esta especie nos sus respectivos territorios por lo que criticó la falta “de previsión económica” del Gobierno central que a pesar de anunciar 20 millones de euros para paliar los daños, ocho meses después no envió aún “ni un solo céntimo” a las comunidades para compensar a los ganaderos por las reses que pierden.
