El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, afirmó hoy que Galicia está y seguirá estando en la vanguardia de una lucha en la que no cabe la neutralidad, ni un paso atrás. “Al contrario, caben solo pasos adelante”, dijo, subrayando que esta misma semana se volverán a convocar las ayudas periódicas para las víctimas que abandonan a su agresor y que precisan respaldo económico durante un tiempo; unas ayudas que la Xunta reforzará siendo las más elevadas desde que se crearon en 2007.
Durante el acto de entrega de las medallas Emilia Pardo Bazán 2019, Feijóo aseveró que en la lucha contra la violencia de género, lejos de haber resignación, hay una sociedad en pie con las armas de la ley, de la prevención, de la ayuda y de la solidaridad. “Y que, en el ámbito político, se concretaron en el Pacto contra la violencia de género alcanzado por todos a nivel estatal”, precisó.
Al hilo de esto, resaltó que en estas medallas están mujeres que representan a la Galicia que se escribe en femenino plural y singular: “La labor de Olga Sotelo, presidenta de la Asociación de diagnosticadas y diagnosticados de cáncer de mama, se define con palabras como apoyo, comprensión, solidaridad y diálogo”, resaltó, refiriéndose también al grupo de gallegas que decidieron bautizarse como Mulleres de seu”, para hacer visibles los avances en igualdad en el rural. Una iniciativa, cuya alma es la vicepresidenta de Cooperativas Lácteas Unidas, Carmen Rodríguez, y que demuestra que no solo en la Galicia urbana se produjo una evolución en la situación y consideración de las mujeres.
Asimismo, y tras una formidable experiencia jurídica en los juzgados de Sevilla y en el Observatorio contra la violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial, Feijóo quiso agradecer a Ángeles Carmona el poder contar con su apoyo en las medidas en materia de igualdad que Galicia pone en marcha.
A lo largo de su intervención, el responsable del Gobierno gallego recordó el discurso “Defensa de las mujeres” (1726) del Padre Feijoo y que servirá de inspiración a Emilia Pardo Bazán para uno de sus primeros trabajos, titulado “Estudio crítico de las obras del Padre Feijoo, como muestra de que siempre hubo hombres y mujeres que entendieron que la reivindicación de la mujer no era otra cosa que el rescate de una parte de la humanidad perdida debido a la ignorancia y a la maldad. “Y nos dice también que gallegas y gallegos egregios supieron anticiparse a los tiempos, romper con los malos convencionalismos y obligar al conjunto de la sociedad a enfrentarse a la verdad incómoda de la exclusión femenina”, explicó.
Feijóo concluyó aseverando que tres siglos después la reivindicación femenina consigue un consenso por encima de las diferencias de género, del que solo se excluyen posiciones extremas e intolerantes, que incluso habrían provocado la reacción de aquel polígrafo beneditino de Pereiro de Aguiar.
“Todos esos ecos procedentes del pasado nos dicen que sigamos adelante y hagamos de Galicia un hogar solidario e igualitario de mujeres y hombres. Lo sigamos haciendo. Ni un paso atrás. Solo pasos adelante”, sentenció.