La conselleira de Empleo e Igualdad, María Jesús Lorenzana, presentó hoy en Santiago de Compostela el balance de la atención a las víctimas de violencia de género en 2020, un año marcado por la emergencia sanitaria y por los refuerzos habilitados por la Xunta para atender a las demandas de las mujeres.
Lorenzana comenzó recordando a las tres mujeres asesinadas en 2020. Tal y como afirmó, “el único número aceptable en el ámbito de la violencia de género es cero”. En este contexto, Lorenzana destacó que la Xunta ponen a disposición de las víctimas y sus familias “un amplio abanico de servicios como pueden ser la ayuda psicológica gratuita, el asesoramiento jurídico, los programas para la contratación, los centros de acogida o las indemnizaciones directas”.
Precisamente las ayudas económicas crecieron en 2020 cerca del 30%, hasta conseguir a casi mil mujeres. Fueron en concreto 996 las concedidas en las distintas líneas de apoyo existentes. Así, 639 víctimas resultaron beneficiarias de las ayudas mensuales, casi un 11% más que en el año anterior. Estos pagos periódicos individuales -con cuantías que van de los 200 a los 800 euros en función de los ingresos y las circunstancias familiares- sitúan a Galicia como punta de lanza en el apoyo a la independencia económica de las víctimas, al ser la única comunidad que las ofrece y además pueden solicitarse durante todo el año. “Se trata de proporcionar apoyo económico para garantizar a las víctimas unas condiciones suficientes de independencia respecto del agresor, para así dar el primer paso o consolidar la ruptura de una situación en la que corren peligro”, especificó Lorenzana.
Se concedieron además pagos únicos a 341 mujeres víctimas de violencia de género. Esta línea tiene por objetivo apoyar a las mujeres con especiales dificultades para la busca de empleo con un importe máximo, en función de sus condiciones, equivalente a 24 meses del subsidio por desempleo vigente (en 2020, 430 euros mensuales) en una sola aportación. Otras 11 mujeres recibieron las ayudas que garantizan la percepción de las indemnizaciones que les correspondan por sentencia judicial y otras cinco recayeron en mujeres que resultaron heridas de gravedad por mor de las agresiones y/o en los hijos y hijas huérfanos por mor de esta lacra. Cada una de estas ayudas asciende a 7.000 euros.
APOYO
Además de las ayudas económicas, cuya convocatoria para el año 2021 ya está activada, la conselleira incidió también en las medidas de apoyo al empleo de las mujeres víctimas de la violencia de género. Recordó que la Xunta concedió a 11 beneficiarias las certificaciones acreditativas que dan acceso preferente a programas para mejorar el acceso al mercado laboral. Por otra parte, el programa de inserción laboral a través de entidades sin ánimo de lucro, dirigido a mujeres que sufrieron violencia de género (convocatoria 2019-2020), permitió ayudar a 328 mujeres, de las que 66 lograron una inserción laboral plena. También el Gobierno gallego fomenta la contratación de mujeres por entidades locales: fueron 90 en 2020 en un total de 49 ayuntamientos.
La Xunta cuenta, a mayores, con otras herramientas de apoyo a las víctimas de violencia de género, que vienen de incrementar su uso en 2020. Fue el caso del Teléfono de Información a Mujer que en los doce meses recibió 3.336 consultas (un 14% más que en 2019) o el recurso de asesoramiento jurídico en línea que con 47 actuaciones vio incrementada su actividad en un 4%.
En el año 2020, se produjeron, por otra parte, un total de 13.235 consultas específicas en materia de violencia de género en los 82 Centros de Información a la Mujer que la Xunta de Galicia ponen a disposición de la población. En total fueron 3.000 consultas más las realizadas en comparación con el año 2019, lo que de la cuenta de la buena reputación y la confianza en los mismos.
En cuanto al servicio de atención psicológica para mujeres víctimas y sus hijos y hijas, atendió en 2020 a 913 personas (625 mujeres, 243 menores y 45 dependientes). El programa Abramos o círculo que ofrece ayuda a hombres con problemas de control de la violencia en el ámbito de la pareja, permitió trabajar con 108 hombres en el período.
MENOS DENUNCIAS
La conselleira señaló que el pasado año bajó el número de denuncias por violencia de género. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial pasaron de las 5.023 de 2019 a las 4.653 en el año 20, un 7,3% menos. A pesar de eso, Lorenzana subrayó la necesidad de prestar “una especial atención a evolución del patrón”, ya que las denuncias fueron la más la medida que avanzaron los meses.
Las medidas de protección comunicadas por los juzgados (cautelares y órdenes de protección y alejamiento) disminuyeron al pasar de las 1.539 de 2019 a las 1.131 en el presente balance. En la misma línea, tal y como remarcó Lorenzana, el Servicio telefónico de atención y protección móvil para víctimas de violencia de género (Atenpro) experimentó una variación poco pronunciada: en el 2019 recibió 630 llamadas, mientras que en el 2020 fueron 617.
“A pesar de que los resultados son similares y un poco inferiores a los del año 2019, teniendo también en cuenta el contexto de pandemia, no cabe el espacio para la congratulación hasta que se produzca la erradicación total de este fenómeno”, concluyó la conselleira de Empleo e Igualdad que comprometió tener en cuenta todos los datos del balance hoy presentado para “conocer las dinámicas sociales que hacen más proclives a manifestación de la violencia de género, o que políticas pueden ser más efectivas hacia su prevención y erradicación”.
