La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, destacó esta mañana que la Xunta de Galicia incrementó en un 61,5% el presupuesto destinado a las ayudas para paliar los daños que provoca el lobo, con el fin de compatibilizar la existencia de esta especie con la ganadería extensiva.
Así lo recordó durante una visita realizada esta mañana a una explotación en A Pastoriza, donde recordó que los ganaderos que denuncian dichos ataques a través del 012 y -una vez se constatan los daños- pueden solicitar ayudas y que para la presente convocatoria se establece un presupuesto de casi 650.000 euros para paliar los daños que provoca el lobo, frente a los 400.000 destinados en el año anterior; por lo que en los dos últimos años se destinó más 1 millón de euros en ayudas para paliar los daños.
Destacó que estas no son las únicas subvenciones que se convocan, pues los ganaderos también pueden acceder a una línea de incentivos para prevenir los daños, con las que se puede financiar la adquisición de perros protectores y defensores del ganado, pastores eléctricos y cercas móviles de malla electrificada. Así, en los últimos cinco años, la Xunta reservó diez millones de euros para prevenir y paliar los daños que provoca la fauna silvestre -lobo, jabalí y oso-.
La conselleira de Medio Ambiente destacó que de este modo la Xunta cumple con el compromiso adquirido con el sector agroganadero, tomando medidas para proteger el mundo rural, publicando las ayudas de prevención y daños de las especies cinegéticas, buscando un equilibrio entre la gestión de la especie y la actividad agroganadera, con una gran relevancia y peso en la economía de Galicia.
En ese sentido, denunció que el futuro de estas explotaciones será más incierto con la medida que está impulsando el Ministerio para la Transición Ecológica, la inclusión del lobo en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lesrpe). Una decisión a la que la Xunta se opone porque no implicaría una mejor gestión del lobo, pero sí grandes consecuencias para esta actividad clave en el ámbito rural, por ser fuente generadora de alimentos y herramienta en la lucha contra la despoblación.
La conselleira explicó que el departamento que dirige, en colaboración y coordinación con las otras tres regiones al norte del río Duero, están haciendo lo posible para que el Ministerio recapacite y pondere las consecuencias de su decisión.
Por eso, las cuatro comunidades acordaron formar un comité técnico-científico para coordinar las medidas de gestión del lobo ibérico y también trasladaron directamente a la ministra Teresa Ribera una solicitud para liderar la estrategia nacional para la conservación del lobo Ibérico, por dos razones de calado: son los gobierno autonómicos los que cuentan con una mayor información y con los conocimientos necesarios para controlar de manera adecuada la especie y, en el caso de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, las que acumulan a la mayoría de ejemplares que existen en España.
Al mismo tiempo, también presentó alegatos a la Orden Ministerial que se esta tramitando con el fin de que el Gobierno de España paralice el proceso y mantenga el actual estatus legal de las poblaciones de lobo; unas circunstancias y razones que también se quieren abordar en una reunión extraordinaria de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, solicitud que fue traslada oficialmente el pasado 25 de febrero y que por el momento no fue respondida por parte del Ministerio; con el fin de reiterar el pronunciamento sobre la necesidad de paralización de la inclusión del lobo en el Lesrpe.
Por último, la conselleira recordó que en Galicia desde hace más de una década existe una hoja de ruta que protege y garantiza el equilibrio entre la población del lobo y la actividad económica, el Plan de gestión. Una herramienta de gestión que mantiene una población estable y compatible con la existencia de la ganadería extensiva y con la viabilidad económica de las explotaciones agropecuarias, adoptando medidas preventivas y estableciendo líneas de ayudas para paliar los daños causados por esta especie. Recordó que las acciones de caza que se permiten son solo una herramienta de las que dispone la Xunta para gestionar en el ámbito de sus competencias esta especie silvestre y destacó que hace años que solo se autorizan acciones cinegéticas de forma excepcional, con un estudio previo y avalado por los técnicos de la Consellería, y siempre tras constatar daños causados por lobos sobre la ganadería.