El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) acaba de publicar el reglamento de ejecución de la Comisión por el que se aprueba la modificación del pliego de condiciones de la indicación geográfica protegida (IXP) Patata de Galicia. Esta modificación busca darle un impulso al sector y reforzar la comercialización de este producto tan singular del campo gallego.
De este modo, el nuevo pliego de condiciones de esta IXP queda inscrito en el registro comunitario de denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas. Uno de los cambios que se produce es la ampliación del área de producción y envasado de este producto, que a partir de ahora abarcará todo el territorio de la comunidad gallega. Hasta ahora, este sello solo permitía el cultivo y envasado de patatas en cuatro subzonas de producción: Bergantiños (A Coruña); Terra Cha - A Mariña (Lugo); Lemos (Lugo) y A Limia (Ourense).
Por otra parte, además de la variedad Kennebec, que era a única admitida hasta ahora, también podrán acogerse a la certificación de calidad de la IXP las variedades denominadas Agria y Fina de Carballo, aumentando de este modo las posibilidades de producción.
Independientemente de la variedad de que se trate, las patatas acogidas a esta indicación geográfica tienen una piel de apariencia lisa y fina y se caracterizan por una textura firme al tacto, cremosa al ser cocidas y consistente en la boca. Su calidad para el consumo es excelente, destacando por su contenido en materia seca y por mantener sus calidades de color, aroma y sabor después de ser cocinadas.
Según los datos registrados por el Consejo Regulador de la IXP Patata de Galicia, este sello facturó el año pasado 4,7 millones de euros, al comercializar 4.750 toneladas de este producto. Actualmente están inscritos un total de 79 productores y 10 mayoristas, que cultivan cerca de 300 hectáreas.