La Xunta destaca que la Guía de contratación pública ecológica supone un avance hacia la economía circular y la neutralidad climática al ser una herramienta de referencia para que todos los órganos de la Administración autonómica incorporen consideraciones ambientales en las distintas fases de los procedimientos.
Según incidió hoy la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, este documento ofrece “información muy práctica” dirigida a que los contratos públicos contribuyan a aumentar la sostenibilidad y reducir la huella ambiental en aspectos relacionados, por ejemplo, con la eficiencia energética, el uso de energías renovables, la apuesta por la movilidad y el transporte sostenible, la reducción de residuos y su correcto tratamiento y gestión, o el uso racional de los recursos naturales.
En esa línea, la guía, ya disponible en formato digital para descarga, cuenta con una serie de fichas organizadas en siete bloques divididos por áreas de contratación: edificios e inmuebles —con criterios para contratar la iluminación y el suministro de energía eléctrica—; oficinas —papel, equipos informáticos, etc.—; movilidad —vehículos al servicio de la administración—; mantenimiento y limpieza; alimentación; organización de eventos; y otros servicios —por ejemplo, adquisición de material textil—.
La vicepresidenta segunda subrayó la apuesta por la adquisición de productos, servicios y obras que tengan un impacto ambiental reducido y que estén en línea con la economía verde y circular.
Además, la conselleira incidió en que la guía está concebida como un instrumento vivo y dinámico de forma que la idea es revisar y actualizar periódicamente esas fichas —mismo introducir otras noticias— para incorporar los datos más recientes sobre materiales, nuevas tecnologías y posibles cambios legislativos que puedan resultar de interés para la Administración contratante.
De hecho, Ángeles Vázquez apeló a la corresponsabilidad del tejido productivo para enriquecer con sus sugerencias y aportaciones este documento y afrontar desde la unidad y la cooperación a lucha contra el cambio climático a través del empleo racional de los recursos y de unas prácticas sostenibles en todas nuestras acciones.
Hace falta recordar que esta guía contribuye a dar cumplimiento al recogido en la Ley de residuos y suelos contaminados de Galicia, que, junto con la Ley del clima -actualmente en tramitación- e iniciativas como la Alianza gallega por el clima, que cuenta ya con 77 entidades adheridas, son ejemplo del compromiso de la Xunta con el desarrollo de políticas medioambientales relacionadas con el cambio climático, el empleo racional de los recursos y la producción y el consumo sostenibles.
