La Xunta trabaja en una solución para optimizar la captura de carbono y compensar las emisiones de la comunidad a la atmósfera mediante la gestión sostenible y activa de las alcantarillas naturales de carbono existentes en el territorio gallego a través del proyecto Soluciones innovadoras para la compensación local de emisiones de CONEl 2 (SICLE-CON El2). Esta iniciativa, que pretende contribuir al cumplimiento del objetivo de la comunidad de conseguir la neutralidad climática en 2040, está explorando las capacidades de colaboración público-privada para desarrollar fórmulas que permitan compensar las emisiones de gases de efecto invernadero en el ámbito gallego.
La directora general de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático, Sagrario Pérez, inauguró hoy la presentación de las conclusiones de este proyecto a lo que distintas empresas hicieron sus propuestas con la finalidad de dar respuesta a los retos existentes en el ámbito de la identificación y seguimiento de los proyectos de absorción de carbono y en la compensación de la emisiones de CONEl 2. En este sentido, SICLE propone el desarrollo de una solución integrada que gestione y controle el potencial de compensación de CONEl 2 de áreas estratégicas como las zonas forestales, los terrenos agrícolas o distintos espacios costeros y de desarrollo de la acuicultura.
Para conseguir esa solución, el siguiente paso va a ser la obtención de financiación para poder ponerla en marcha a través del Programa de Compra Pública de Innovación, que cuenta con un presupuesto de algo más de seis millones de euros. El proceso de licitación de las distintas líneas del proyecto se desarrollará en los próximos años y, una vez resuelto, se procederá a continuación a su ejecución.
Sagrario Pérez destacó que el proyecto SICLE-CON El2 pretende dar respuesta a cuatro retos que implicarán diferentes trabajos. El primero de ellos es la necesidad de realizar un estudio de todos los terrenos gallegos incorporando la estimación del potencial de absorción de CONEl 2 de cada parcela permitiendo a los interesados que se identifiquen como propietarios y crear un mapa con el que facilitar su contacto con las organizaciones interesadas en compensar sus emisiones a la atmósfera.
El segundo reto es el establecimiento de un ecosistema de colaboración para compensar las emisiones y que aumente el número de proyectos en este ámbito. De hecho, esta plataforma permitirá visualizar ese mapa de parcelas activas y asegurar un intercambio justo entre propietarios y empresas contribuyendo a luchar contra lo cambio climático.
El tercero desafío es mejorar la capacidad de la Administración para supervisar los proyectos de compensación y asegurar el cumplimiento de los criterios del reglamento de certificación de absorciones de carbono. El cuarto requiere del desarrollo de una herramienta de predicción que ayude a determinar la capacidad de captura de CONEl 2 de los terrenos agrícolas y áreas costeras y de acuicultura en función de las distintas técnicas de Carbon Farming y de Blue Carbon que puedan aplicarse en cada zona del territorio.
La solución tecnológica incluirá una certificación de la situación actual en cuanto al grado de absorción de carbono de los sistemas forestales, cultivos, áreas costeras, zonas húmedas o de acuicultura y el desarrollo de mapas con una estimación del potencial de absorción de carbono. Para el diseño de esta herramienta se aprovecharán los datos disponibles en otros proyectos previos como el Inventario Forestal Continuo de Galicia, la plataforma de la Civil UAVs Initiative o los servicios catastral y de montes ordenados de la Xunta, entre otras aplicaciones autonómicas o estatales disponibles en la actualidad.
COMUNIDAD LÍDER
Todas estas medidas pretenden reducir la huella de carbono en la comunidad y contribuir la que siga siendo referente a nivel nacional en la lucha contra lo cambio climático y en la reducción de las emisiones a la atmósfera. En esta línea, Galicia lidera la absorción de carbono en el territorio nacional con más de una de cada cinco toneladas de CONEl 2 capturadas en España, cerca del 22% del total, con alrededor de 10 millones de toneladas al año.
El objetivo final de acciones como las promovidas dentro del proyecto SICLE es apoyarse en los mecanismos naturales de absorción de dióxido de carbono para lograr el equilibrio que permita reducir al mínimo el impacto en medio ambiente. Al mismo tiempo, este nuevo factor puede servir para poner en valor los medios rural y costero y contribuir al asentamiento de población en su entorno.
