El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó que la estabilidad institucional, la buena marcha de la economía y la posición geográfica estratégica son los pilares que hacen de Galicia una tierra atractiva para la inversión. “Por Galicia merece la pena apostar”, proclamó el jefe del Ejecutivo autonómico. Lo hizo durante la presentación de la sociedad público-privada Impulsa Galicia en Madrid, encargada de identificar las oportunidades del escenario económico actual y ponerlas al servicio del progreso de nuestra comunidad.
Como muestra de la confianza que inspira Galicia, Alfonso Rueda anunció que se acaba de culminar con éxito la emisión de 500 millones de euros de deuda pública. La demanda triplicó el importe que se ofrecía y permitió lograr unas condiciones financieras muy favorables en comparación con otras comunidades. El presidente destacó que la justificación de esto se encuentra en la gestión responsable: somos el territorio que menos incrementó el volumen de deuda desde el inicio de la crisis económica, la única autonomía de régimen común que no fue rescatada y una de las CC.AA. con mayor esfuerzo inversor de toda España.
La sociedad público-privada Impulsa Galicia, creada en abril de 2021, está promoviendo proyectos estratégicos para el futuro económico y social de Galicia, como son la planta de fibras textiles sostenibles de origen vegetal que permitirá concentrar el 3 % de la producción mundial de estos materiales; una factoría de hidrógeno verde que podrá producir hasta 14.400 toneladas y un ambicioso centro de datos con capacidad para gestionar la práctica totalidad del ecosistema empresarial de Galicia.
FONDOS EUROPEOS
Alfonso Rueda insistió en que estos proyectos transformadores corren riesgo de no llegar a buen puerto si el Gobierno central no agiliza las ayudas europeas que necesitan haciendo ya un reparto justo, proporcionado y transparente de los fondos Next Generation.
Recordó, que en lo que respecta a los fondos que gestiona el Gobierno gallego, prácticamente están movilizados al cien por cien, pero no así los que corresponden a los Perte. De los 41.000 millones asignados, hay más de 28.600 que aún no se han convocado y otros 7.000 que todavía no tienen un destinatario asignado. Por lo tanto, apenas uno de cada diez euros de estas ayudas ha llegado al tejido productivo.
El presidente de la Xunta aseguró que la Comunidad gallega cuenta con todos los ingredientes para liderar ese cambio económico y social, gracias a la seguridad jurídica, a las figuras para agilizar y facilitar la implantación de nuevas empresas y a la creación de empleo y de riqueza. Galicia tiene ya más puestos de trabajo a tiempo completo que antes de la pandemia, batió el récord histórico de exportaciones con 30.000 millones de euros y está apostando por su capital humano, muy especialmente a través de la Formación Profesional.
Hizo mención específica al gran potencial energético de Galicia y lo ejemplificó con las plantas de hidrógeno verde que se están proyectando para las zonas de transición de As Pontes y Meirama, la interconexión con la red de gasoductos que alcanzó un hito la pasada semana con la alianza entre Reganosa y Enagás y la apuesta por un desarrollo racional de la energía eólica.
INICIATIVAS EMPRENDEDORAS
El mandatario gallego comparó el modelo de la Xunta con el de otras Administraciones que cuestionan al empresariado. Frente a esa política, Alfonso Rueda quiso dar la bienvenida a todas las iniciativas emprendedoras que apuesten por Galicia para implantarse en su territorio y crecer de la mano de la sociedad, ya que advirtió que un país no prospera sin empresarios. En este sentido, destacó las políticas ambiciosas de la Xunta de suelo industrial y de darle prioridad a los proyectos estratégicos, además de reivindicar infraestructuras claves para el progreso económico, como el Corredor Atlántico Noroeste.
Rueda concluyó poniendo en valor las líneas de trabajo del Gobierno gallego en la apuesta por el I+D+i, en la captación de inversiones productivas y —a través de la sociedad Impulsa— en el impulso a proyectos con vocación transformadora con el objeto de situar en el centro del mundo conectado a Galicia, de la que defendió sus incalculables oportunidades.