La Xunta compartirá esta semana con técnicos y funcionarios de la Generalitat de Cataluña los puntos clave del modelo de gestión del lobo ibérico que viene aplicando en Galicia así como el funcionamiento de su sistema de compensaciones económicas y ayudas en materia de prevención destinadas a apoyar al sector ganadero frente a los ataques de esta especie.
Coincidiendo con el primero día de la visita a Galicia de la delegación catalana, conformada por cuatro miembros del servicio de Fauna y Flora de la Subdirección General de Biodiversidad y Medio Natural de la Generalitat, la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, les dio la bienvenida y agradeció el interés mostrado por conocer de primera mano la gestión llevada a cabo por parte del Gobierno gallego con relación al lobo ibérico y a su convivencia con el medio rural, un reconocimiento, tal y como dijo, a los resultados conseguidos gracias a la labor desarrollada por la Xunta y por su departamento en concreto.
Esta primera jornada sirvió para que los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda responsables en la materia hayan expuesto ante el personal de la Generalitat que se desplazó a Santiago su amplia experiencia en el seguimiento poblacional de la especie y en la gestión de los sistemas de ayudas a la compensación y prevención de daños.
En este sentido, Belén do Campo incidió en que, gracias a las medidas adoptadas, Galicia logró mantener desde hace más de una década un número de ejemplares “estable” en el tiempo y minimizar “la conflictividad” generada por los daños que ocasionan en las explotaciones ganaderas y en el ganado en extensivo.
Así lo constata el último estudio poblacional del lobo encargado por la Xunta y llevado a cabo entre los años 2021 y 2022. En concreto, la directora xeral destacó que a la vista de los resultados de estos trabajos, que permitieron estimar la existencia de unas 93 manadas reproductoras, puede concluirse que el estado de la especie en Galicia es “favorable”.
El otro aspecto central de la visita es la gestión realizada por la Xunta de las sucesivas órdenes de ayudas para compensar los daños producidos por el lobo y para impulsar y adoptar medidas preventivas frente al mismo, un esfuerzo que desde 2016 se tradujo ya en 8,4 millones de euros destinados la tal fin.
Al respecto, do Campo recordó el Gobierno gallego triplicará en 2023 su esfuerzo presupuestario para ayudar al sector agroganadero en la aplicación de medidas de prevención frente a los ataques de estos animales, mientras que la partida destinada a compensar los daños se mantiene respecto a la de 2022.
En todo caso, también avanzó que en los próximos días se modificará la última orden de ayudas por los daños del lobo con el fin de armonizar los importes de las compensaciones en todos los ayuntamientos toda vez que la reciente actualización del censo de la especie en Galicia confirmó su presencia y extensión por todo el territorio gallego. Estas cuantías, además, se incrementarán en un 10% en caso de que en las explotaciones afectadas se tenga comprobada la aplicación de medidas preventivas frente a estos ataques. Esto supondrá, en la práctica, que el incremento de los baremos respecto a 2022 podría llegar hasta un 50%.
En este sentido, hace falta indicar también que el miércoles 29 de marzo la delegación catalana tendrá ocasión de asistir a una reunión de la comisión de valoración que se encarga desde hace años de evaluar en cada provincia los daños comunicados por los ganaderos y las solicitudes de ayudas, garantizando así la máxima transparencia de todo el proceso.
Por último, Belén do Campo aprovechó su encuentro con los técnicos catalanes para agradecerles la visita y el gesto de considerar a Galicia un referente tanto por su experiencia en el seguimiento poblacional de la especie como en la gestión de las ayudas frente al lobo. Por eso, consideró que este encuentro puede suponer también una buena oportunidad para sentar las bases para establecer futuras vías de colaboración e intercambio de experiencias en este ámbito entre ambos gobiernos autonómicos.