La Quinta Convento Val Pereiras, Arconcelo, Ponte de Lima, es un remanso de paz a tan solo 10 minutos a pie de Ponte de Lima. La familia propietaria Castro Neves la abrió como establecimiento el pasado mes de abril. Natural de Vila Nova de Gaia, Porto, tienen dos quintas más en Ponte de Lima, una dedicada a eventos y otra al cultivo de la vid y que este año va a empezar a embotellar.
Quinta Convento Val de Pereiras es de arquitectura tradicional. Esta casa señorial fue construida a los pies del Monte de Santo Ovídio, sobre las ruinas de un antiguo convento franciscano, edificado en 1360. Luego lo habitarían monjas salesas y, más tarde, se utilizó como residencia vacacional para el colegio luso de farmacéuticos.
Cuenta con 9 habitaciones y otras 5 en otra casa dentro de la quinta. Habitaciones de techo alto y grandes dimensiones con impresionantes vistas al campo. Las casas se alquilan para grupos o por habitaciones. Cuenta con piscina y una agradable terraza a la altura del comedor.
Por ser turismo de habitación, los huéspedes se pueden relacionar con los propietarios, especialmente el desayuno es un buen momento para trabar conversación. La hija de Cesarina Neves, Sara, se encarga de la atención de la quinta.
Val de Pereiras cuenta con una capilla del siglo XIV. No tiene las imágenes ni culto y quizá se convierta en un museo, indican los propietarios. También tiene un extenso terreno donde cultivan el blanco de moda, la casta Loureiro, el vinho verde.
Los jardines están a punto de ser clasificados como históricos, según manifiesta su propietaria Cesarina Neves. Este lugar destaca por las vistas sobre Ponte de Lima. “Los huéspedes quedan extasiados con las vistas”, explica la propietaria. Y añade que es un lugar para el sosiego, para la contemplación…fuera del bullicio. Aunque quien quiera el contraste, puede acercarse a la villa de Ponte de Lima donde tendrá todo tipo actividad cultural y deportiva.
Val de Pereiras estableció acuerdos con el club náutico de Ponte de Lima donde se puede hacer canoa, alquilar bicicletas…Otras actividades complementarias son los paseos a caballo por las rutas limianas que hacen muy entretenida la estancia de Val de Pereiras.
La estrella del establecimiento es Maui, un burrito que recibe a los visitantes y solo quiere un cariño. Los Castro Neves lo tenían en otra finca, pero no se llevaba bien con las ovejas…Ahora tiene su propio espacio y goza con la atención de los visitantes. Sus rebuznos dan peculiaridad al lugar.
