El 7 de junio se conmemora el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria,
una fecha creada en 2018 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para
reflexionar sobre la importancia de garantizar una alimentación saludable y
segura.
El proceso de mantener los alimentos en perfecto estado comienza en la
tierra y termina en la mesa. Aunque existen organizaciones internacionales que
se encargan de supervisar la seguridad alimentaria a lo largo de la cadena de
producción y establecer estándares para las empresas productoras de alimentos,
los consumidores también tienen un rol clave para garantizar que lo que se
consume esté en condiciones óptimas.
Herbalife Nutrition ha recopilado cinco consejos de la Organización
Mundial de la Salud para ayudar a preservar los alimentos que se consumen y
garantizar que sean adecuados para el organismo. Seguir estas simples
recomendaciones es importante para preparar comidas sabrosas, nutritivas y
adecuadas para todos:
1. Mantener la limpieza: Algunos
microorganismos pueden transportarse a través de las manos, los paños de cocina
y los utensilios, especialmente las tablas de cortar, y desde ahí pueden
contaminar fácilmente los alimentos.
- Lávate las manos después de ir al
baño, antes de manipular alimentos y mientras preparas batidos o zumos.
- Lava y desinfecta minuciosamente
las superficies y los equipos que utilices para hacer batidos o zumos,
incluidos el mezclador, los recipientes del hielo, la licuadora, las tazas,
entre otros.
- Protege las áreas de cocción, los
alimentos y los utensilios de insectos, plagas y otros animales. Asegúrate de
almacenar y cubrir adecuadamente los platos, tazas o vasos.
2. Separar los alimentos crudos de los elaborados: Los alimentos crudos, particularmente la carne, las aves y los
mariscos pueden contener gérmenes. Estos se eliminan cuando se cocinan
adecuadamente, pero durante el proceso de preparación y almacenamiento pueden
transferirse de forma involuntaria a otros alimentos que se comen crudos, como
las frutas y las verduras.
- Separa las carnes, aves y mariscos
crudos de otros alimentos, y guárdalos en recipientes para evitar el contacto
entre los alimentos crudos y los cocidos.
- Usa equipos y utensilios separados
para manipular los alimentos crudos. Puedes optar por usar tablas de cortar de
diferentes colores. Por ejemplo, una roja para carne cruda y una verde para
cortar las verduras crudas.
3. Cocinar bien los alimentos: Una cocción
adecuada mata a la mayoría de los microorganismos dañinos. Esto es
especialmente importante en el caso de las carnes, las aves, los huevos y los
mariscos.
- Cocina bien las proteínas. Los jugos
de la carne y pollo deben ser de color claro, ni rojos ni rosados.
- Hierve alimentos más líquidos,
como sopas y guisos.
- Recalienta bien los alimentos
cocinados.
4. Mantener los alimentos a temperaturas seguras: Los microorganismos pueden multiplicarse rápidamente a temperatura
ambiente. Al mantenerlos por debajo de 5° C o por encima de 60° C, el
crecimiento de microorganismos puede ralentizarse o detenerse.
- No dejes alimentos cocidos o
perecederos a temperatura ambiente por más de dos horas. Cuando uses leche u
otros alimentos perecederos para preparar batidos, llévalos a la nevera de
inmediato tras su uso.
- Si llevas batidos o alimentos
preparados al trabajo o al gimnasio, pregunta si hay nevera donde puedas
almacenarlos.
- Si optas por recetas saladas y
calientes, mantenlas a más de 60° C antes de servirlas.
- Si preparas batidos o helados, no
los guardes en la nevera por más de tres días o en el congelador por más de dos
meses.
5. Usar agua limpia e ingredientes seguros.
- Usa agua limpia y segura para
preparar tus bebidas, hacer hielo y lavar los alimentos. Si compras el hielo en
lugar de hacerlo usted mismo, asegúrate de que provenga de una fuente
confiable.
- Elige alimentos procesados
seguros, como la leche pasteurizada.
- Si usas frutas y verduras crudas
para batidos o sopas, asegúrate de lavarlas bien.
- No uses tus batidos en polvo, ni
ningún otro alimento, más allá de su fecha de caducidad.