viernes. 22.11.2024

El confinamiento en el hogar por el coronavirus está generando un aumento en el consumo de alimentos altos en grasas y calorías, deteriorando nuestro estilo de vida y hábitos alimentarios anteriores a la situación de emergencia sanitaria.

Herbalife Nutrition da 8 consejos para promover una alimentación saludable en casa y sobrellevar las semanas de aislamiento sin efectos en nuestro organismo y hábitos previos.

Tras un mes entero de emergencia sanitaria por el COVID-19, comienza a pasar factura tanto tiempo en casa. El exceso de horas frente al ordenador o la televisión suele acompañarse del consumo de snacks no saludables, altos en azúcares y grasas saturadas. Al mismo tiempo, ha aumentado el consumo de alimentos que -aunque no son dañinos por sí solos- aportan más calorías de las necesarias y afectan el metabolismo si se consumen en exceso.

Realizar pequeños cambios en los menús diarios puede reducir la

cantidad de calorías consumidas y ayuda a desarrollar hábitos alimenticios más

saludables a largo plazo.

La compañía global especializada en nutrición y estilo de vida

saludable, Herbalife Nutrition, ha sacado a la venta un libro de cocina, lleno

de recetas divertidas que incluyen productos de Herbalife Nutrition entre sus

ingredientes.

Además, ha preparado 8 recomendaciones para elaborar comidas menos

calóricas

  1. Sustituir algunos

    ingredientes.

Hay que revisar los ingredientes de las comidas que se consumen y tratar

de sustituir algunos para reducir la cantidad de grasas y calorías o aumentar

su valor nutricional. El pavo puede sustituir a la carne picada y si se quiere

aumentar el consumo de fibra, podría sustituirse el arroz blanco por su versión

integral.

En caso de duda, siempre es conveniente revisar las etiquetas y

comparar los valores nutricionales de productos similares, teniendo en cuenta

aspectos como las calorías, las grasas, las proteínas y los azúcares, para

tomar las decisiones apropiadas.

2. Vigilar las proporciones de los ingredientes.

Se puede regular la cantidad de aceite que se usa, y en ocasiones

saltear en vez de freír los alimentos. También se puede disminuir la cantidad

de sal o azúcar y duplicar la ración de frutas y vegetales.

3. Freír menos.

Emplear ingredientes bajos en calorías sirve de poco si éstos se acaban

friendo. Cocinar a la parrilla o al vapor con bajas cantidades de sal ayuda a

mantener los alimentos saludables sin sacrificar el sabor.

4. Aumentar el consumo de verduras y frutas.

Los vegetales son un complemento ideal de las sopas, el chile, el

pastel de carne, los guisos, la ensalada de pollo o atún y la salsa para

pastas. Contribuyen a reducir las calorías en las comidas y a aumentar su valor

nutricional general, sobre todo si se usan las verduras de hoja verde, como las

espinacas, acelgas, coles, rúcula, entre otras.

Las frutas, por su parte, son un complemento ideal para las ensaladas. Se

pueden usar rodajas de naranja, mandarina, manzana o kiwi, por ejemplo. Las

frutas y verduras de temporada estarán más frescas y costarán menos.

5. Usar condimentos más saludables.

La creatividad es la clave al aderezar las verduras al vapor. Se puede echar

mano del limón, el vinagre, las hierbas aromáticas, el ajo, la cebolla y las

especias en lugar de depender exclusivamente de la mantequilla, las salsas o la

sal. Probar con diferentes mostazas y tipos de vinagre para aliñar ensaladas y

verduras o incorporar grasas “buenas” (saludables para el corazón) usando

aceite de oliva o aceite de linaza también es recomendable.

6. Cocinar una vez, comer varias veces.

Es conveniente duplicar las raciones de los alimentos que se pueden

congelar, como las sopas y los guisos. De esta forma, podrán consumirse en una

segunda ocasión. Es una forma práctica de estimular el consumo de comida saludable,

el control de las porciones y la planificación semanal de las comidas.

7. Incorporar más pescado a la dieta.

El atún en lata y el salmón son fuentes destacadas de omega 3, y además

son saludables y asequibles. Añadir atún de lata a la salsa para la pasta en

lugar de carne picada, o usar el salmón como complemento de las ensaladas para

crear un plato principal rápido, saludable y ligero aumentarán el consumo

habitual de pescado.

8. Elegir meriendas saludables.

Una merienda nutritiva y equilibrada puede mantener la energía entre

comidas y saciar el hambre. Sin embargo, las situaciones estresantes o

inciertas como la que se está viviendo con el coronavirus pueden llevar a

consumir de forma compulsiva alimentos no saludables, altos en grasa, sal o azúcar.

El exceso de dulce aumenta la cantidad de calorías, lo cual es contraproducente

para la salud y si se está tratando de mantener un peso equilibrado. Si se está

buscando satisfacer los antojos por una merienda dulce, son recomendables las

barras de proteínas, las frutas naturales o cocinadas o los batidos de

proteínas con sabor a chocolate o frutas.

Si se desea una merienda de textura cremosa, se puede optar por el

yogur sin grasa mezclado con un poco de miel o jarabe de arce y cubierto con

fruta fresca, plátano congelado, el requesón bajo en grasa o el pudín de chía.

Si, por el contrario, se quiere consumir algún refrigerio o tentempié crujiente

y salado, se puede optar por barritas de queso tipo cottage sin grasa o bajo en grasa, chips de col o palomitas de

maíz.

Alimentarse equilibradamente en cuarentena es posible