Richard Bona, uno de los bajistas y compositores más destacados a nivel internacional, acompañado por Alfredo Rodríguez, llenó la Plaza de la Herrería en Pontevedra hasta los topes, poniendo fin a la trigésima edición del Festival Internacional de Jazz y Blues. Con su inconfundible fusión de jazz y pop, Bona, quien ya había cautivado al público pontevedrés en 2014, cerró con estilo cinco días de pura música, donde también brillaron artistas como Iago Banet, Antilia, Sempasúchil, Rick Estrin & The Nightcats, y Jeff Cascaro.
Bona volvió a la ciudad del Lérez tras haber colaborado con leyendas como Mike Stern, Randy Brecker, Bob James, Chick Corea, Bobby McFerrin, y Branford Marsalis, consolidando una vez más su estatus como un gigante de la música en un festival que se reafirma como una cita imprescindible del verano gallego.
