domingo. 24.11.2024

‘Alguén terá de morrer’ es una obra divertida, dramática y removedora de conciencias. Una pieza de Luiz Francisco Rebelo, representada, por primera vez, en 1956 y excelentemente interpretada por Duplaface Companhia das Artes.

Todas las actrices y actores estuvieron geniales en la noche de ayer en la Casa das Artes de Arcos de Valdevez, en el IV Ciclo Luso-Galaico. En esta buena representación destacar el papel de Margarida Dias, como la muerte. Una muerte vestida de blanco con poderes sobrenaturales que salían de su abanico y que fueron reforzados con un espectacular manejo de los efectos especiales en la parte técnica. La sencillez asombró por su espectacularidad.

La muerte se va a llevar a uno de la familia y deja que ellos mismos elijan quien. A partir de aquí se pone a prueba a cada uno de los miembros. Todos tienen razones para no irse todavía y el único que quiere irse, el hijo de la familia, se le anima a acumular antes más experiencia de la vida.

Albertina Fernández con Susana Luciano mantienen un diálogo magistral con un realismo total, mientras que ambas hermanas se echan en cara sus pasadas actuaciones en la vida.

‘Alguén terá de morrer’ despierta conciencias y hace reflexionar sin renunciar al buen humor con rasgos cómicos. Lección reída, lección aprendida.

‘Alguén terá de morrer’. Sentir la cercanía de la muerte aviva nuestra conciencia