Con motivo de la festividad de la Virgen de la Almudena, un grupo de alfombristas de Ponteareas se desplazó a la capital española para crear una impresionante alfombra floral en la puerta de la Catedral. La obra, realizada con minucioso detalle y utilizando una amplia variedad de flores y plantas, representa un homenaje tanto a la patrona de Madrid como al pueblo valenciano.
El motivo central de la alfombra es una emotiva imagen de la Virgen con el Niño, simbolizando la protección maternal y la esperanza. La Virgen se alza majestuosa sobre la Catedral de la Almudena, como una figura celestial que vela por los madrileños.
Un gesto de solidaridad con Valencia
Alrededor de la imagen central, se despliega una orla con los colores de la bandera valenciana: el azul de la hortensia, el amarillo del pampullo y el rojo de la buganvilla. Este detalle no es casual, ya que los alfombristas pontevedreses quisieron expresar su solidaridad con el pueblo valenciano en estos momentos difíciles.
La elección de estos colores tiene un profundo significado. Al igual que la Virgen de la Almudena es venerada en Madrid, la Virgen de los Desamparados es la patrona de Valencia. Los alfombristas de Ponteareas quisieron destacar este vínculo entre ambas ciudades y mostrar su apoyo a los valencianos.
Una tradición milenaria
La elaboración de alfombras florales es una tradición arraigada en Ponteareas, con siglos de historia. Cada año, durante el Corpus Christi, los vecinos de la localidad se vuelcan en la creación de estas obras de arte efímeras, que llenan las calles de color y alegría.
En esta ocasión, los alfombristas pontevedreses han querido compartir su arte con los madrileños y demostrar que la tradición alfombrista va más allá de las fronteras de Galicia.