El conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, visitó hoy el Monasterio de Santa María de Oia, donde anunció que la Xunta de Galicia ha previsto llevar a cabo un proyecto de rehabilitación con una inversión de cerca de 900.000€ en la iglesia. Esta actuación permitirá mejorar las condiciones de humedad y resolver los problemas de la falta de mantenimiento y conservación de este importante BIC del Camino Portugués de la Costa.
Román Rodríguez, junto a la alcaldesa Cristina Correa, subrayó que esta intervención “será la mayor apuesta de la Xunta este año en el patrimonio de la provincia de Pontevedra y una de las más importantes de toda Galicia”. Esto será posible, como explicó el conselleiro, gracias al incremento de la inversión por parte del Gobierno autonómico en fondos para patrimonio. “En 2021 vamos a dedicar un 19% más”, declaró.
“Queremos darle el mejor futuro a nuestro pasado más singular”, resumió el titular de Cultura de la Xunta, quien explicó que los trabajos que se desarrollarán este año “renovarán una de las joyas patrimoniales xacobeas en pleno Año Santo”. En este momento se están completando los tramites administrativos para su próxima licitación y, una vez adjudicada la obra, tendrá un plazo de ejecución de nueve meses.
En el caso concreto de la provincia de Pontevedra, la Xunta está destinando más de 3 millones de euros en una docena de bienes como la iglesia de Santo Estevo de Negros, en Redondela, cuya obra empezará en las próximas semanas; la basílica de Santa María a Mayor, en Pontevedra; o la restauración finalizada de Santa María de Baiona, entre otras.
ZONAS ACTUACIÓN
La actuación que se llevará a cabo en este Bien de Interés Cultural permitirá mejorar las patologías derivadas de la entrada de agua, así como resolver los problemas por la falta de mantenimiento y conservación. Así, el proyecto prevé que las principales actuaciones se centren en las fachadas y cubiertas, así como en mejorar las condiciones de ventilación.
Para eso se modificarán los aleros, con el fin de evitar la entrada de agua por la cabeza de los muros, se restaurará la cubierta del faldón norte y se rebajará la cuota del terreno alrededor de las fachadas este y sur de la iglesia. Asimismo, también se eliminarán los rejuntados interiores de cemento y se cambiarán las actuales carpinterías deterioradas y sin ventilación por otras de acero inoxidable negro con ventilación permanente.
Las obras previstas en el Monasterio de Oia se completan con la apertura de la antigua comunicación entre la sacristía y la torre del campanario, con el acondicionamiento del adro de la iglesia completando la actual pavimentación en granito y con la ejecución de un nuevo sistema de evacuación de aguas pluviales y residuales de todo el conjunto.